La presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, y el consejero de Sanidad, Juan José Güemes. Foto: EFE

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La polémica saltó ayer en la Comunidad de Madrid, después de que la cadena Ser informara sobre la decisión del gobierno regional, que preside Esperanza Aguirre, de incluir sacerdotes en los comités de ética de los hospitales públicos, dándoles voz y voto para tomar decisiones, extremo que la propia Consejería de Sanidad desmintió en un comunicado.

En la nota se matiza que la función de los sacerdotes es la «asistencia religiosa de los enfermos que lo soliciten» pero no «tienen poder de decisión».

Los partidos políticos han manifestado su posición al respecto. IU pidió retirar el convenio del Ejecutivo autonómico con la Iglesia mientras que el secretario de Libertades Públicas del PSOE, Alvaro Cuesta, rechazó que «mentes podridas por el dogmatismo» intenten interponer prácticas confesionales en centros públicos.

Según informaba ayer la SER, la Comunidad de Madrid firmó a principios de año un convenio en el que se contempla una cláusula en la que se establece que el Servicio de Asistencia Religiosa Católica va a formar parte del comité de ética y del comité interdisciplinar de cuidados paliativos. Este acuerdo, firmado el 2 de enero por el consejero de Sanidad, Juan José Güemes, y el obispo auxiliar de Madrid, Fidel Herráez Vegas, permitía a los capellanes intervenir en cuestiones morales que afectan a los pacientes.

Sin embargo, esta información fue negada inmediatamente por la propia Consejería de Sanidad, que recordó que este convenio se remonta a 1985, año en el que los Ministros de Justicia y Sanidad y el presidente de la Conferencia Episcopal Española subscribieron un acuerdo sobre la asistencia religiosa católica en los centros hospitalarios públicos, por lo que puntualiza que «la mayoría de las comunidades autónomas tienen acuerdos similares». De este modo, el comunicado niega que los sacerdotes vayan a tener «poder de decisión» ya que, explica «no lo tiene ningún miembro del comité de ética». En este sentido destacó que la labor de los capellanes se «limita a la asistencia religiosa de aquellos pacientes que lo piden.

Tras la polémica generada por esta información, el propio titular de Sanidad del Ejecutivo regional, Juan José Güemes, aseguró a los medios, en una rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno, que los capellanes «sólo pueden asistir a los enfermos desde el punto de vista religioso».