No se trata, como él mismo explica, de que haya mantenido sexo con un cangrejo, sino «que cuando hablo de cangrejo me refiero al cáncer». Así pues, Donés confiesa que «¡Por fin!, después de casi 3 meses, ha vuelto la sexualidad a mi vida».
El artista continúa diciendo «bien, pues con todo lo de las operaciones, las cicatrices internas, las externas y la quimio con efectos secundarios, uno no sabe muy bien que hacer. Como que el asunto medio acojona. Porque ganas las hay (cosa que corrobora el aspecto “físico” que presenta el pajarillo algunas mañanas, sobre todo las de los días azules). Pero uno no sabe. Y claro, como le preguntas a tu oncóloga (acabado en "a") sobre el asunto. Para ella no tengo casi secretos, pero ese asunto me corta un poco, la verdad».
Así que confiesa que una mañana que se ha «despertado con el pajarito contento», se ha tirado a la piscina y «me he hecho un arreglillo (como decía mi amigo y gran teclista Jorge Rebenaque: "Donés, a nuestra edad una media-erección hay que aprovecharla"). Lejos ha estado la cosa de algunos memorables episodios amorosos con tremendas amantes que en el recuerdo guardo con mucho cariño (y anhelo), pero oye, muy bien, eh? ¡Que relajado y agustito que me he quedado!».
En clave de humor, Pau añade que el sexo con cáncer es posible y asegura que «sin saber muy bien si desde el punto de vista de la medicina es recomendable, a servidor le ha sentado de maravilla. Tanto que ahora que ha salido el sol me voy a echar una siestecita en el campo, como un rey, vamos.»
5 comentarios
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m' encanta la informació i l'actitud d'aquesta persona. molta sort i que Déu t'ajudi a tu i a tots naltros.
Di que sí Pau, ¡con dos cojones!
en serio que vaya telita con este señor ni que fuera el unico que padece por desgracia esta enfermedad en serio que si
Si pasaras por un cáncer y los demoledores tratamientos para frenarlo, como es mi caso, vería que no es tan obvio. Espero que tengas suerte y nunca tengas que comprobarlo por tí mismo. En todo caso demuestras que hay personas que para decir según qué más les valdría estar calladas.
Vaya obviedad. (mientras no lo tengas de genitales, claro!).