La mujer explica que todo comenzó «un día que estábamos en la capilla y nos pusimos a cantar, mientras él estaba allí tumbado. De repente escuchamos que empezó a hacer ruidos y dijimos, anda, pero si este animal canta. Y desde entonces canta».
A trescientos cincuenta metros sobre el nivel del mar y en las estribaciones del Puig de Massanella se halla el Oratori de Santa Llúcia, un lugar desde el que se contempla una majestuosa panorámica de la localidad de Mancor de la Vall y sus alrededores, salpicados de lomas colmadas de pinedas.
Al pequeño oratorio medieval, datado en 1275, se le adosó durante el siglo XX una enorme construcción cuadrangular en la que, aparte de las instalaciones para las religiosas, hay un gran comedor con espectaculares vistas sobre el valle, así como cuarenta y dos habitaciones en las que se hospedan los que buscan el silencio de las alturas.
El recinto está destinado preferentemente a ejercicios espirituales de confesión católica y a cursillos de cristiandad, pero en algunas ocasiones acoge a luteranos miembros de la comunidad sueca que viven en Mallorca. Al finalizar 2018 en Santa Llúcia habrán tenido lugar ejercicios espirituales de seminaristas menores, un retiro de catecúmenos de Palma y actividades laicas como cursos de yoga y meditación, y también un retiro budista.
Desde 1973 habitan en el edificio religiosas de los Sagrados Corazones y en la actualidad son solamente tres las monjas que, ayudadas por dos trabajadores externos, atienden las necesidades diarias de la ermita.
7 comentarios
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... ese pobre perro no canta... está quejándose de tanto ejercicio espiritual, budismo, catecúmenos y cantos religiosos... pobre animal
Dos teckels he tenido en mi vida. Cada vivió 15 ańos. El primero, fumaba y cantaba. Me explico. Cuando yo después de comer fummaba un habano se ponía a mi lado y exigía que las bocanadas de humo las echara hacia su carita. Se ponía como loco. Empezaba a lamer el humo y estaba feliz pegadito a mi. Lo del cantar; yo tocaba una harmónica. Era cogerla y ya se acurrucaba a mi lado. Enseguida se ponía a seguirme, exactamente igual que el que vemos en la grabación. Y si paraba, pedía más. Del segundo teckel solo diré una cosa, que yo la dije mil veces; este perro habla, solo que no le entendemos.
esto es una moneria tengo tres y los queremos muchisimo nos hacen una compañia importante .-.- que viva el perrito cantor muchos años.-
ES SÚPER GRACIOSO, PERO IMAGINO QUE LOS DE SIEMPRE, SÍ VOSOTROS, LOS QUE ODIÁIS A LOS PERROS, DIRÉIS, Y ESTO ES NOTICIA?. LOS PERROS, UNA DE LAS MEJORES "COSAS" QUE HAY EN ESTE MUNDO.
Es que com un rater mallorquí no n'hi cap de canet en el mon
Interesantísimo artículo...
La mar de graciós!! Un aplaudiment per el canet Lucero :)