Las primeras clasificadas, con los diseños que presentaron al concurso. | Pilar Pellicer

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Sara Castañer tenía aprendida la lección. Hace un año se presentó a la IV Marató de Reciclatge Creatiu de Roba sin preparar nada, pero en la edición de este año acudió al Centre Flassaders con una serie de diseños ya ideados. «La sorpresa fue cuando me dieron un maniquí de hombre, por lo que todo mi trabajo anterior no servía para nada». Lejos de venirse abajo, esta sollerica de 30 años, que estudió en la EDIB, comenzó a modificar los patrones. «Cuando elegía la tela, los demás participantes ya estaban cosiendo. Además, se me rompió la máquina de coser cuando sólo faltaban dos horas para terminar», explicaba la ganadora. Las bases del concurso establecían que los diseñadores debían realizar sus creaciones en sólo nueve horas, entre las 9 y las 18 horas.

A pesar de las dificultades, Sara ganó el concurso y los 600 euros correspondientes. «El dinero me viene fenomenal para seguir invirtiéndolo en diseños de mi marca, bysiona, donde utilizo los materiales más naturales posibles y menos perjudiciales para el medio ambiente».

En este certamen organizado por el Departament de Medi Ambient del Consell de Mallorca, la Fundació Deixalles y la Escola d'Art i Superior de Disseny de les Illes Balears (EASDIB), se presentaron un total de 20 diseños de 32 participantes. La particularidad en la edición de este año fue que las creaciones debían realizarse con ropa de casa y no se permitían cremalleras. «En mi caso, el abrigo, de estilo de la Mallorca de los años 60, está realizado con una alfombra en su parte delantera y las mangas, la parte delantera y el pantalón, de estilo tailandés, las saqué de una colcha. La camisa está cortada de una funda nórdica».

El segundo premio, de 300 euros, fue logrado por Esperanza Martínez y Maria Antònia Mas y el tercer premio, dotado con una noche en un refugio de la red del Consell de Mallorca para seis persones, recayó en Patricia Perales e Irene Richsteiger.

Las creaciones están expuestas en la EASDIB hasta la Semana Santa para que todos los interesados puedan ver unos originales diseños con prendas no destinadas a ser usadas para vestir.