¿No se sintió un poco abroncado por parte del jurado...?
—Tal vez sí, sobre todo porque no me esperaba esa contestación por parte de ellos, ya que considero que hay maneras de decir las cosas y... Pues que creo que se salieron un poco de la realidad. Por otra parte, he de decir que pienso que las imágenes que salieron las han adaptado para crear el personaje que decidieron que tuviera.
¿Por qué cree que el jurado reaccionó de esa manera?, ¿por el simple hecho de decirles que ‘llegar hasta aquí, para mí ha sido un premio'?
—Creo que esto viene por lo que sucedió el año pasado, en el que como participante de MasterChef llegué, como en éste, a la final, pero en el último momento abandoné. Por ello, Pepe me preguntó que por qué hace un año había renunciado en el último momento, y yo le contesté que había sido por un tema personal, pero como me quedé con la espinita clavada, me apunté a esta edición, por lo que llegar hasta donde había llegado era ya un premio, respondiéndome él que si por ello quería que me dieran las gracias... Y aquí empezó la discusión.
Si, claro, pero es que alguno, como Jordi Cruz, le llegó a echar en cara que había jugado con su tiempo, pasión y oficio... Un poco exagerado, ¿no?
—Yo creo que está un poco sacado de contexto, pero bueno, todos somos personas y hay maneras y maneras de decir las cosas.
Pero es que le llama ‘antítesis'...
—Creo que esto forma parte del show. Porque no nos olvidemos que la cocina es el conducto, pero el programa es un talent show en el que interesa más lo que vayas a vender y el perfil de los concursantes que los platos que van a elaborar estos. Es decir, los seguidores del programa se fijan más en el perfil de la persona que participa que en lo que hace; en este caso, el plato.
Una vez que terminó el programa, ¿habló con ellos?
—No, ¡qué va..! Me dijeron ¡adiós!, salí y no los volví a ver más.
Y si algún día se los encuentra...
—No pasará nada. Yo creo que ellos, al final, son también conscientes de que esto ha sido parte del programa del que forman parte.
Nos da la impresión de que en las entrevistas se cortan frases para dejarlas al gusto de ellos...
—Sí. De hecho, la entrevista que mantuve con ellos quizá duró quince o veinte minutos. Me acuerdo, incluso, que llamaron a mi padre y... Pues sí, hablamos de muchas cosas, pero luego, en el vídeo, la redujeron a unos cinco o diez segundos, cuando en la realidad ha sido diferente.
¿Se volvería a presentar a ‘Masterchef' el próximo año?
—No, no, ¡qué va!
¿Ni a un programa de gastronomía que hicieran en otra cadena, y que lo hiciera otra productora distinta a la de ‘Masterchef'?
—No. A mí me gusta la cocina, pero no para dedicarme a ella, pues soy abogado y estoy muy contento con lo que hago. Lo que tal vez me gustaría en un futuro sería compaginar mi trabajo con el de asesor gastronómico. De momento, tengo en Instagram un perfil gastronómico, guru_gastronómico, en el que suelo hacer críticas de restaurantes, siempre desde el plano positivo.
En cuanto a la experiencia, ¿qué le ha parecido...?
—Muy positiva e inolvidable, ya que he tenido la oportunidad de formar parte de un talent show, lo que me ha permitido ver cómo funciona desde dentro. Tampoco me arrepiento de nada de lo que he hecho. Pero no lo volvería a repetir.
3 comentarios
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Lo mejor para tumbar el ego de Jordi Cruz es decirle: "a mí no me trate como a sus becarios a los que no paga, cantamañanas. Guarde el látigo". Jordi Cruz tiene mucho marketing detrás, como cocinero su talento es discutible. En otros países ni le tienen en cuenta, por algo será.
Bueno, un tipo equilibrado que sabe tomar distancia. Y al tal Cruz tendrá habilidades culinarias y demás, pero suena un pelín excesivo, impostado y pedante.
Joan ets el meu idol. Adios