El Mystic Café es un negocio familiar desde hace ya casi dos décadas. Primero ubicado en la plaza de Santa Maria la Major durante 5 años y desde los últimos 14 al final de la avenida de Alcúdia, es todo un referente para muchos inquers, dada su proximidad con dos grandes centros educativos de la ciudad.
«Nuestra clientela siempre la han formado en gran medida profesores, mamás y papás que venían a tomarse un café después de dejar a los niños en el colegio o incluso alumnos del instituto», afirma Ana María Moreno. Junto a su hijo, Ángel Fuentes, regenta este negocio que siempre ha tenido ese carácter familiar. «Si hubiéramos tenido empleados habríamos tenido que despedirlos, pero somos familia y tenemos que aguantar», subraya.
El Mystic ha acusado, como todos los establecimientos de restauración, las cambios continuos en las restricciones sanitarias, pero aún así han aguantado con sus puertas abiertas en todo momento. Mientras esperan al martes para poder abrir de nuevo su terraza, mantienen abierto su local todos los días entre las 6.00 y las 16.00 horas.
Las cajas no tienen nada que ver con las que se hacían en tiempos de normalidad. «No hacemos ni una cuarta parte de la caja, y muchos días incluso tenemos pérdidas», lamenta Ángel Fuentes, que añade que ve un futuro muy negro si no se puede volver pronto a una cierta normalidad: «Si esto sigue así, tarde o temprano cerraremos todos». Para estos restauradores el año 2020 comenzó siendo un buen año, con perspectivas de crecimiento incluso, que les hizo añadir a una persona más a su plantilla, pero terminó siendo la peor pesadilla.
Además de los cafés, que es el producto que más están vendiendo estos días, elaboran comidas cada día. Su cocina es mediterránea y una gran parte mallorquina, con platos tradicionales que incluyen arroces, caracoles o porcella. En el teléfono 971 592186 se pueden encargas todos estos platos, siempre con el toque especial de la mejor comida casera.
Un frit mallorquí casero y natural
La cocina del Mystic Café es básicamente mediterránea, con una gran parte de tradición mallorquina. Siempre elaborado con ingredientes naturales y de forma casera, el frit mallorquí es uno de sus platos destacados y que además de estar presente en su carta, se puede comprar para llevar.