¿Cómo da ese paso cambiando radicalmente de profesión?
– Surgió de manera natural. En la segunda mitad de mi vida quiero regalarme este camino. Como veterinaria realizaba muchas charlas y conferencias y eso despertó en mí el interés por la oratoria. Me formé hasta el punto de darme cuenta de que era lo que más me motivaba, por lo que decidí, después de 28 años como veterinaria, dar ese giro en mi carrera profesional. Incluso algunos compañeros aún no se lo creen. Me gusta inspirar a las personas para hablar en público, formarlas y ayudarlas a que consigan ser la mejor versión de sí mismas.
¿Qué perfil de cliente busca estos cursos para hablar en público?
– Especialmente gente de empresa y emprendedores que tienen que comunicar y odian hacerlo, pero es un paso que necesitan para progresar. Y por otro lado, gente normal que quiere pulir y mejorar. Es positivo incluso para la simple relación del día a día.
¿Qué buscan sus clientes?
– Curiosamente muchos de mis clientes son excompañeros veterinarios que quieren hacer exposiciones y buscan esa seguridad a la hora de hablar. Se busca no solo esa mejora en el nivel de hablar en público sino también como crecimiento personal. Durante el curso se imparten clases de atención al cliente, carisma, liderazgo, etc. Un ejemplo podría estar en ese profesional de la medicina que tiene que comunicar una mala noticia a su paciente.
¿Cuál es el fallo más frecuente que realiza la gente?
– Hay malas prácticas muy comunes, como las muletillas. Eso de ‘eeee...' lo hacemos sin darnos cuenta y realmente no ofrece ninguna estructura en la explicación. También es muy importante el lenguaje corporal. La pose que tengamos, cómo movemos las manos al estar nerviosos, etc. Incluso la voz hay que entrenarla con ejercicios.
¿Y los líderes o políticos?
– De momento he ayudado a una política. Creo que es muy necesario. Posiblemente sea una de las profesiones que más necesita saber hablar claro en público. Las nuevas generaciones son conscientes y están mejor preparadas en este aspecto. Por otro lado, los líderes o jefes tienen que cuidar mucho más su comunicación. Todo el mundo debería aprender comunicación, pero los líderes más.
¿Qué consejos daría a la hora de dar un discurso?
– Algo que he podido comprobar es que el ensayo de un discurso es lo que permite que brille. Practicar, practicar y practicar, no hay atajos. También considero que es importante cuidarse física y mentalmente para estar en el mejor estado.
¿Cómo es una sesión de coaching?
–Son sesiones transformadoras y sorprendentes. No hace falta estar mal para beneficiarse de ellas, simplemente querer profundizar en tu autoconocimiento y crecimiento personal.
Sin comentarios
Para comentar es necesario estar registrado en Ultima Hora
De momento no hay comentarios.