La Fundación Hadas Kids

Niños ucranianos y niños residentes en Mallorca comparten actividades entre las 13.30 y las 18.00 horas en las dependencias de la Fundación Hadas Kids. | Click

ClickPalma14/04/22 3:59
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Lucía Larus es una de las educadoras de la Fundación Hadas Kids, con sede en Palma. Se trata de un centro, altruista cien por cien, con mucha actividad siempre, que ahora se ha visto incrementada con la llegada de niños miembros de familias ucranianas refugiadas, a los que atiende a diario, entre las 13.30 y las 18.00 horas. Por otra parte, sigue atendiendo a otros noventa niños, también dentro de dicho horario. En este caso, se trata de niños residentes, pertenecientes a familias en riesgo de exclusión social. Niños cuyas edades, igual que la de los ucranianos recién llegados, están comprendidas entre los 3 y 12 años.

Centrándonos, en principio, en los ucranianos, Lucía señala que estos asisten a diario al centro, ubicado en la calle Fausto Morell, 11 A, de Palma, y que durante el horario citado llevan a cabo una serie de actividades lúdicas, además de asistir a clase de repaso en ucraniano, «clases dadas por un profesor voluntario de este país, con lo cual, pese a la guerra y a sus consecuencias, siguen estudiando lejos de su escuela, pero en su lengua, en un ambiente muy acogedor en todos los aspectos».

Momento de una clase en ucraniano dirigida por una voluntaria ucraniana.

Además de eso, lo cual no es poco, pueden también comer y, sobre todo, socializar con los otros niños no ucranianos que asisten al centro, lo cual les ayudará a aprender más rápidamente nuestro idioma y a integrarse socialmente, todo gracias a ese contacto, casi a diario, que tienen unos con otros, lo cual hace que los refugiados se sientan como en casa.

¡Gracias a los colaboradores!

«En el trabajo que estamos haciendo con los niños ucranianos, cuyos resultados, pese al poco tiempo que llevamos con ellos, está siendo muy positivo –prosigue Lucía mientras nos va mostrando las dependencias–, colabora muy estrechamente con nosotros Anastasia, del Centro de Ayudas a Refugiados de Ucrania, que, dicho sea de paso, está haciendo una gran labor. También hemos de reconocer las muchas    ayudas que nos llegan de diversas entidades y empresas, como Frutas Moreno, que nos provee de frutas y verduras apropiadas para conseguir una alimentación muy equilibrada; del comedor social Tardor, que nos proporciona meriendas deliciosas; de la Fundación Shambalá, que es de donde proceden muchos de los voluntarios que tenemos; de Peluquería Cárdenas, que organizando un sorteo pudimos recaudar dinero para llevar a los niños    al cine durante estas fiestas; del bar Molta Barra, que ha incluido en su carta el Pa amb Oli Solidari, parte de cuyos beneficios se destinan a los niños de nuestra fundación; eso sin olvidar los eventos que en verano organiza la compañía Miama, como, por ejemplo, mercadillos solidarios. Y por supuesto, gracias también a todo el equipo de la fundación por su entrega diaria a fin de cubrir las necesidades básicas y emocionales de dichos niños».

Lucía, de la Fundación Hadas Kids.

Sigue abierto

Por último, y a fin de que no haya confusiones a la hora de contactar con la Fundación Hadas Kids, Lucía nos proporciona dos teléfonos, 695 028 322, para cuanto tenga que ver con los niños ucranianos, y el 626 940 679, para información en general. También nos dice que quien quiera puede seguir la actividad que llevan a cabo a través de las redes sociales, ya bien por Fundacion Hadas_Kids (Instagram) y Facebook.ADAS. Lucía insiste en recordarnos que las puertas de este centro de día de la Fundación Hadas Kids    para niños, tanto ucranianos como residentes en la Isla, en edades entre los 3 y 12 años, siguen abiertas. Vamos, que aún hay plazas, por lo que quien quiera participar de su programa de apoyo a la infancia, pueden hacerlo llamando a uno de los teléfonos antes apuntados.

Son cuatro horas y media en las que se aprovecha cada uno de sus minutos realizando actividades, una de ellas, especialmente para los niños ucranianos, en ucraniano, y todo, además, muy bien controlado por parte de los voluntarios. Y lo más importante: el poder socializar al haber momentos en que todos los niños coincidirán en el mismo espacio. Por todo ello, nuestras felicitaciones a la Fundación Hadas Kids.