Rafael Gil, en la terraza de su casa en el Llevant de la Isla, donde pasa todos los veranos junto a su esposa. | Miguel Soler

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El encabezamiento de esta entrevista se justifica con la llegada a nuestra isla, recién casados, de Rafael Gil y su encantadora esposa Sing, nacida en ese exótico lugar y que es, en su país, una reconocida pintora.

Rafael Gil Tienda (Valencia 1953) es un destacado economista que, hasta su jubilación, estuvo al frente del City Bank of China como máximo dirigente. En el ejercicio de esa labor tuvo la oportunidad de mantener una excelente y perdurable amistad con dos mallorquines que ostentaron cargos relevantes en Hong Kong: Juan Manuel López Nadal (nacido en Son Servera, donde actualmente reside), que fuera cónsul general de España en Hong Kong hasta 2019; y el designado secretario general de la Cámara de Comercio, Alfonso Ballesteros. En la terraza de su casa mallorquina, desde donde se divisa un bello panorama, Rafael Gil nos recibe.

¿Por qué eligió Mallorca?
– Mi relación, especialmente con Juan Manuel López Nadal, fue la razón por la que vine a Mallorca con mi esposa y, en cuanto pudimos, adquirimos esta hermosa casa situada en el Llevant isleño, en donde pasamos prácticamente casi todo el verano.

Además de su cargo en el City Bank ha desarrollado otros importantes cometidos.
– Actualmente soy consejero en bolsa y asesor de la empresa J.P. Morgan.

No debió ser fácil adaptarse a la vida en Hong Kong...
– No crea. La gente allí, en su mayoría proveniente de otros lugares, principalmente emigrantes de la China comunista, es muy amable. El vehículo principal para la relación, además de por el trabajo, es que todos hablan inglés . En mi caso y gracias a mi esposa también puedo expresarme en mandarín y cantonés.

No es, entonces, como se pudiera pensar, una cultura cerrada...
– Hace doscientos años, Hong Kong era una población de pescadores. Su famoso puerto está muy resguardado por algo que, en otros lugares de la zona, además de peligrosos son frecuentes. Me refiero a los tifones.

El puerto de Hong Kong y sus altos edificios aparecen con frecuencia en las películas que allí se ruedan.
– Ese es su mayor atractivo panorámico. El actor y maestro de artes marciales, Bruce Lee, contribuyó a su difusión en gran medida gracias a sus películas.

Bruce Lee sigue siendo un ídolo en su país.
– En realidad, Bruce, cuyo verdadero nombre era Lee Junfan, nació en San Francisco (California). En noviembre, si estuviera vivo, cumpliría 80 años. Falleció en Hong Kong en 1973, poco después de estrenarse su mejor película, rodada allí, Enter the Dragon, en España titulada Operación Dragón.

¿Qué me dice de las posibilidades de invertir en Hong Kong?
– Económicamente vale la pena la experiencia, aunque este sea un momento difícil. Cuando llegué, en 1984, había mucho trabajo. Algo similar a la Mallorca de los años 60. Actualmente tiene una población de siete millones y medio de habitantes y pese a la masificación y a la gran humedad existente, algo ya conocido por casi todos, continua el desarrollo.

¿Cómo se aplica allí el sistema de impuestos?
– Siempre, hasta ahora, es igual. Sean cual sea los resultados de cada uno o de las empresas se paga el 16 % lineal.

En la actualidad y como economista, ¿cómo vislumbra el futuro a nivel global?
– Muy complicado. Coincido con otros analistas con quienes he debatido esta cuestión: se atisba poco crecimiento en medio de un conflicto geopolítico muy profundo

¿Y en lo que respecta a España?
– Nuestro país vive muy dependiente de la Unión Europea. Una situación que hay que saber gestionar.

¿Difícil?
– En estos momentos: complicada.