Las cocinas de la Escola d’Hoteleria de la UIB acogieron la acción social de CaixaBank y TaPalma, reuniendo a rostros conocidos para elaborar 300 raciones de cocido de garbanzos para llevar a Zaqueo. | Julián Aguirre

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Las cocinas de la Escola d’Hoteleria de la Universitat de les Illes Balears fueron escenario de la elaboración de 300 raciones de garbanzos para los usuarios del comedor social Zaqueo, una acción solidaria organizada por TaPalma con el patrocinio de CaixaBank y la Fundación La Caixa y liderada por el chef Koldo Royo.

Ante los fogones, rostros conocidos como Maria Cruz Rivera, directora territorial de CaixaBank en Balears; Carmen Serra, presidenta del Grup Serra; Paula Serra, directora general de Audiovisuales del Grup Serra; María Tugores, directora de la EHIB; María Vidal, directora comercial de Autovidal; el doble medallista olímpico y campeón del mundo de ciclismo en pista, Joan Llaneras; Antònia Torres, gerente de IGP Sobrassada de Mallorca; Manolo Hernández, director general de Unisport Consulting; Alfonso Robledo, presidente de Restauración Mallorca CAEB; y los chefs Ricardo Rossi, del hotel Valldemossa, y Javier Guerrero, del restaurante Oceans, entre otros.

Organización

Tras formarse los cuatro equipos de trabajo, cada uno de los integrantes se repartieron las tareas. Llaneras desveló que «no soy yo quien más cocina en casa, pero cuidamos mucho la alimentación. De hecho, mi hijo, quien también se dedica al ciclismo, cocina muy bien». Por el contrario, y entre risas, María Tugores asegura que «en casa cocina mi marido y eso lo agradece la familia. Yo soy más de dirigir. Solo me pongo el delantal una vez al año, como ahora, porque la ocasión lo merece».

Por su parte, Maria Cruz Rivera destacó que «es el tercer año que colaboramos con TaPalma, y como entidad financiera estamos apoyando a la hostelería. Por eso estamos hoy aquí, cocinando para el comedor social Zaqueo, porque desde CaixaBank nos implicamos con este tipo de acciones por nuestro ADN solidario».

Con gran organización, los equipos de cocina siguieron todos los pasos de la elaboración del cocido de garbanzos, que horas después llegaría, en trescientas raciones presentadas en táperes, hasta el comedor social de Zaqueo. Cabe señalar que, si no fuera por las entidades y particulares que colaboran con este comedor social, no sería posible dar alimento a una media de trescientas personas al día, todos los días de la semana.