La pionera asociación que reparte alegría entre los niños y niñas por los hospitales de Baleares lucha para integrar a los payasos en el sistema asistencial
Una de las actuaciones de Sonrisa Médica en un hospital público de Baleares. | Sonrisa Médica
Hacer felices y arañar una sonrisa a los niños y niñas ingresados en los hospitales de Baleares resulta una labor impagable. Es la que desde hace 30 años realiza de manera altruista Sonrisa Médica, cuyos payasos se han convertido en personal indispensable en las áreas de pediatría de los centros asistenciales de las islas. Un 28 de enero de 1994 se firmaba ante notario el acta fundacional de la primera asociación de payasos de hospital de España, una entidad pionera y que ha dejado huella, además de en las familias que han conocido de primera mano su actividad, en buena parte de la sociedad isleña.
Esta organización sin ánimo de lucro apostó por el humor y el clown para conseguir crear un pequeño oasis de entretenimiento y ocio a los más pequeños durante su ingreso en los centros hospitalarios de la red balear. Sonrisa Médica se puso al frente del proceso de humanización de la atención sanitaria a través de visitas regulares por parte de sus payasos, preparados para actuar e intervenir en un entorno tan delicado como el hospitalario.
«Su misión es reducir el estrés y la ansiedad de los pacientes y sus familias, siendo una herramienta inteligente en momentos de adversidad», explica Miguel Borrás, uno de los fundadores de la asociación. El bienestar emocional de estos pequeños pacientes, de este público tan especial, era la prioridad de los payasos, siempre arropados por el personal médico, su gran aliado junto a las familias y diferentes entidades, instituciones públicas y empresas que han colaborado con su causa, incluso en los momentos más complicados, como la pandemia. A todos ellos y a los voluntarios y todos los payasos que forman parte de este recorrido se les quiere agradecer su dedicación y compromiso.
«Su dedicación y pasión son el corazón de nuestra organización. Su habilidad es única para llevar alegría y un respiro a los entornos más desfiantes, y eso ha hecho que nuestra labor sea más reconocida y valorada», prosigue Borrás, en referencia a una asociación que ha hecho de su nariz de payaso un símbolo que va más allá del mero objeto. Enfermero Bartolo, Urgencio Taquicardia, Supervisora Botiquina, Bruno Dos Tres Residente, Doctora Cirereta o Anastesio Positorio son algunos de los personajes más carismáticos.
Repartir humor en un marco tan especial como un hospital no es tarea fácil, pero Sonrisa Médica lleva tres décadas obrando este pequeño gran milagro. Un hito a pelear aprovechando esta efeméride será dar forma a la Proposición no de Ley aprobada por el Parlament de les Illes Balears, a través de la cual se alienta la opción de que los payasos pasen a integrarse dentro del sistema asistencial sanitario, por primera vez en todo el mundo.
Además, Sonrisa Médica quiere recopilar los testimonios de familiares y personal sanitario que han tenido contacto con ellos durante estos treinta años, para lo que habilita el correo electrónico info@sonrisamedica.org, donde se pueden hacer llegar fotografías, vídeos, anécdotas, con las que buscarán inspirar una canción especial para celebrar este aniversario tan especial para la organización.
Sonrisa Médica ha logrado hacer sonreír nada menos que a 293.266 niños y niñas, además de a 422.966 de sus familiares, participando en 37.667 colaboraciones desde 2012 a petición del personal sanitario, haciendo más llevaderas las intervenciones más delicadas a numerosos pacientes, además de acompañar a 170.320 de ellos a lo largo de los últimos cinco años.
Son Dureta fue, en 1994, el punto de partida de Sonrisa Médica, que en 2011 trasladó su actividad de Son Espases para, más tarde, expandirse al resto de centros públicos de la red mallorquina: Son Llàtzer, Manacor e Inca, llegando en ya en 2018 a Menorca (Mateu Orfila) e Ibiza (Can Misses).
La asociación fue declarada de Utilidad Pública por el Ministerio de Justicia en 2004 y fue, a la vez, la primera en todo el mundo en ofrecer el acompañamiento de los payasos en un quirófano pediátrico, de la mano del doctor Jaume Mulet, en 1995 y en Son Dureta. Otros logros fueron lograr ser la primera ONG balear en lograr el certificado ISO9001 de AENOR o ser cofundadora de Clowns por la Salud, la Federación Española de Payasos de Hospital.
El disco 'Cançonassos', interpretado por la banda de los payasos de hospital 'La Clownética', llegó con motivo del 25 aniversario de la entidad, que ha recibido el apoyo de la Casa Real incluso, cuando en 2009 la por entonces princesa Letizia conoció de primera mano su labor.
La pandemia no detuvo la maquinaria de Sonrisa Médica, que mantuvo sus programas de acompañamiento pese a las restricciones, además de inaugurar en 2022 su primer programa en residencias geriátricas. Actividades como el Dia de Nassos o talleres de formación para payasos, además de otros eventos de captación de ayuda, forman parte de su agenda regular.
Un paso histórico fue la aprobación por unanimidad, en noviembre de 2023 de una Proposición no de Ley (PNL) por parte del Parlament de les Illes Balears para desarrollar la concertación de la prestación de servicios de payasos hospitalarios en el territorio balear, incorporándose al sistema asistencial, un hecho único en el mundo.
La labor altruista de Sonrisa Médica y sus payasos se ha ganado, además del cariño de quienes han conocido su labor, el reconocimiento en forma de premios y galardones que compensan un trabajo tan necesario como balsámico: hacer reír a un niño.
Sonrisa Médica celebra 30 años de vida. Tres décadas arañando sonrisas donde más se necesitaban, las de los niños hospitalizados de la Islas que, gracias a la dedicación de esta asociación creada en 1994, han tenido una mejor calidad de vida durante sus ingresos. Su trayectoria deja imágenes entrañables que plasman la importancia de una labor impagable.
Cuánto les debemos los enfermos crónicos. Los jueves en el hospital de Inca, son dias especiales. Podría poner fotos de diferentes ingresos y en cada visita la alegría es un chute. Te quedas tan satisfecha qué por un rato olvidas tu dolor. Incluso he cantado con ellos ya somos viejos conocidos.
Su labor no tiene precio, qué sigan dándonos un chute de alegría por mucho tiempo.
Necesitamos más PAYASOS en nuestras vidas, necesitamos ilusión.!!
3 comentarios
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GRÀCIES.
Enfermera del HUSE. Los veia cada semana en acciòn. Cariñosos con todo el mundo, empàticos, grandes trabajadores. Simplemente FABULOSOS!!!!
Cuánto les debemos los enfermos crónicos. Los jueves en el hospital de Inca, son dias especiales. Podría poner fotos de diferentes ingresos y en cada visita la alegría es un chute. Te quedas tan satisfecha qué por un rato olvidas tu dolor. Incluso he cantado con ellos ya somos viejos conocidos. Su labor no tiene precio, qué sigan dándonos un chute de alegría por mucho tiempo. Necesitamos más PAYASOS en nuestras vidas, necesitamos ilusión.!!