Diguele sostiene su libro durante la presentación, un acto celebrado el pasado fin de semana en el restaurante Dalt de Cala Gamba. | Click

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Jamás nos habíamos divertido tanto en una presentación de un libro como en la de El poder de David Zweig, escrito por Luis Miguel S. Diguele. Fue el pasado sábado en el restaurante Dalt de Cala Gamba, después de una riquísima cena compuesta por un menú con entrantes (calamares y mejillones frescos), carne o pescado (a elegir) y postre, además de un buen vino tinto y blanco y, en la sobremesa, copas y cafés. Hay que decir, antes de entrar en detalles, que el evento estuvo organizado por la Asociación de DJ veteranos, Directores y Barmans de discotecas, que preside nuestro amigo Víctor Guerra, y que Pedro Llabrés, director del restaurante, persona también de largo recorrido en el mundo de la restauración, estuvo pendiente de que no faltara nada y de que todos nos sintiéramos muy a gusto. Como así fue. El acto congregó a un gran número de asistentes, más los que se sumaron después de la cena.

Colas del hambre

Nosotros compartimos mesa con Toni Bauzá y Jonny Darder, cabezas visibles de Tardor, que asistieron acompañados por sus respectivas parejas: Carolina, también entregada a la causa de Tardor, y Patricia. Durante la cena salió a colación la situación un tanto incierta que se presenta en la asociación, pues por lo visto no contarán con las ayudas de años anteriores. «Algo que - señaló Bauzá-, y más en los tiempos que corremos, supondrá tener que ajustarnos más el cinturón e ir resolviendo sobre la marcha, ya que a medida que pasa el tiempo, más larga es lacola del hambre' y... Pues que en situaciones de crisis -apostilla-, la cadena se suele romper por el eslabón más débil y en este caso es el de los comedores sociales, en los que se atienden, generalmente, a personas que ni votan ni cotizan, por tanto que no interesan a los políticos».

Toni Bauzá y Jonny Darder, de Tardor, nos hablaron de lo difícil que va a ser el año para la asociación.

Jonny también añadió que «situaciones como esta, con más personas en la ‘cola del hambre' y menos recursos para atenderlas, puede originar mayor delincuencia, así que ¡ya veremos!». Tampoco entienden que estando las cosas como están, hayan obligado a que SOS Mamás cierre. ¿Qué va a pasar con las familias que esta ONGatendía?, se preguntan tanto ellos como nosotros. Pero esa es otra cuestión...

Tomy y el ‘dinosaurio'

Pues tras la cena, como decimos, comenzó el espectáculo, cuya batuta llevaron el mentalista Tomy Merlín y el veterano, pero incombustible, DJ Germán, conocido cariñosamente como el ‘dinosaurio', con quienes nos reencontramos después de largo tiempo.

En la velada no faltó la música, de cuya selección se encargó DJ Germán.
En la velada no faltó la música, de cuya selección se encargó DJ Germán.

Tomy, que demostró que los años le han hecho mejor mago y mentalista, nos deleitó con una serie de trucos relacionados con la desaparición de objetos que luego aparecían donde menos uno imaginaba. Para ello recurrió a otro viejo rockero de la noche de un pasado aun cercano, Ricardo Richi Euguchi, portero de conocidas discotecas como Kiss o Zorbas, entre otras, a quién tampoco veíamos desde ya ni nos acordamos cuando, pero que prácticamente sigue igual, como antaño. Y es que hay tipos que no envejecen por muchos años que pasen. Tomy siguió con otros voluntarios quemando billetes de 50 euros, que luego devolvía a su estado natural; doblando cucharas cual Uri Geller o haciendo que las páginas en blanco de un cuaderno aparecieran pintadas o con fotografías. Vamos, que lo de Tomy fue increíble, igual que la música que pinchó Germán una vez que finalizó la presentación del libro por parte de su autor, y mientras se procedía a la firma de estos. Se formó una larga cola de asistentes con el libro en la mano, muchos de ellos bailando al ritmo que imponía el ‘dinosaurio'.

El ilusionista Tomy Merlín sacó a algunos de los asistentes para que participaran en sus números de magia, entre ellos a Ricardo, exportero de Zorbas.
El ilusionista Tomy Merlín sacó a algunos de los asistentes para que participaran en sus números de magia, entre ellos a Ricardo, exportero de Zorbas.

Diez años esperando

Diguele, en apenas cinco minutos -lo bueno, si es breve, es doblemente bueno- hizo un resumen del contenido del libro sin desvelar para nada su desarrollo y desenlace, señalando que lo había escrito hacía diez años y que lo había guardado en la menoría de su ordenador hasta que un día, a través de Facebook, supo que un grupo de editoriales animaban a escritores a que presentaran sus obras por si interesaba publicarlas. «Mandé el libro y a los pocos días una de la editoriales me contestó que por su temática no entraba en sus planes, sin embargo, otras ocho me animaron a que se lo cediera para publicarlo. Tras informarme de cómo era cada una de esas editoriales, me decidí por una y... ¡pues ahí está el libro! Se lo he dedicado a Xavi Torres, medallista paralímpico, por ser una persona rompedora de barreras, tanto físicas como mentales, además de amable, honesto y divertido».

Tras la cena, el espectáculo y la presentación, su autor pasó largo tiempo dedicando el libro a los lectores.
Tras la cena, el espectáculo y la presentación, su autor pasó largo tiempo dedicando el libro a los lectores.

David Zweig es el protagonista del libro. Su padre es alemán y su madre inglesa, por lo que habla tres idiomas. Nacido en Son Dureta, tiene una enorme capacidad para respirar debajo del agua. En su adolescencia, en Menorca, tiene un encuentro con delfines que le marcará profundamente y más tarde, en aguas de Mallorca, descubre un pecio que le hará millonario. Tiempo después, a raíz de un accidente que sufre, el médico descubre que tiene agallas, motivo por el que un grupo de científicos le busca para investigar sobre él, sucediéndose a partir de ahí una serie de aventuras que dejamos que las descubra el lector.