Paco Palos y él
José Luis está con su perra ‘Carlota', que descansa tranquila sobre la alfombra. «Me la traen los fines de semana, para que estemos juntos. El resto de los días se queda con Elena Castillo, que es quién la acogió al no poder yo atenderla como se merece, por lo que le estoy muy agradecido». Insiste en que no tiene futuro, «pero sí un pasado rico, al que no renuncio. Un pasado que ha sido como una fiesta casi continua, en el que también he tenido grandes decepciones, entre otras las de amigos que dijeron que me venían a ayudar cuando lo que hicieron fue robarme. Sí, aparte de dinero, unos 3.000 euros, me robaron hasta el champú».
José Luis, asturiano de cuna, fue en sus mocedades cantante del grupo Los Reyes, «pero como yo lo que quería era ser actor, fui a Madrid y me apunté a una escuela de teatro que me recomendaron, la del actor Manuel Dicenta, pero no funcionó. No me encontraba a gusto. No por él, por Dicenta, que nos trataba muy bien, sino más bien por mí. Así que, enterado de que Tino Tribes abría una escuela de arte dramático en Palma, me vine a la Isla. Todo gracias a mi abuela, que como yo no ganaba nada, me ayudaba económicamente.... Una noche, en una cena, conocí a Paco Palos, un tipo muy simpático que es director artístico de la cosmética Elizabeth Arden. Él me dijo que si quería ser actor, además de ir a clase, tenía que ver mucho teatro y muchos musicales. Con él todo cambió, ya que por él conocí a mucha jet set y a no pocos famosos, como Lola Flores, Carmen Sevilla, Paca Rico, Sara Montiel... Aparte, Paco tenía casa en Mallorca, a dónde solía ir siempre que podía».
Tras una breve pausa, José Luis reconoce que Paco Palos marcó su vida. «Tras conocernos pasamos 24 años juntos, no como novios., aunque él sí me tiraba los tejos. Y cuando eso ocurría yo le decía, si me pones tu casa de Santa Ponça a mi nombre, seré tuyo para siempre. Y nos reíamos. Un buen día, sin esperármelo, me vino a buscar y me llevó al notario sin darme ninguna explicación. ¿Que qué pasó? Pues que me firmó un poder notarial para que pudiera vivir en su casa hasta que me viniera en gana, a la vez que cada mes me pasaba 200.000 pesetas, mucho dinero en aquellos años que me permitía vivir como un rey. Sí, porque además me llevaba de viaje, sobre todo a Marruecos, y me abría muchas puertas. Porque estando con él trabajé con Sara Montiel, como bailarín, en una revista con la que recorrimos media España».
Tertuliano en radio y televisión
Años después José Luis fue empresario. Tuvo un bar en Magaluf, El Tragos, que le funcionó muy bien «hasta que la alcaldesa, Margarita Nájera, levantó la calle donde estaba, por lo que la luz dejó de funcionar y... Pues que todos los negocios que había allí quebraron, entre ellos el mío». En más de una ocasión, hemos hablado de que podría haber escrito un libro de muchas páginas contando las experiencias vividas, ya fuera como actor, «pues además de teatro y revista, hice cine», como viajero, amigo de los famosos y relaciones públicas, a lo que se dedicó tras cerrar El Tragos. Y es que prestaba sus servicios como tal en distintas discotecas y pubs de moda, tanto de Palma como de Magaluf, desde donde fue también testigo de muchos episodios, confesables y no tan confesables, protagonizados por gente más o menos conocida de la Isla, por lo que me guardaré muy mucho de contar. Y es que -suelta una carcajada-, valgo más por lo que callo que por lo que cuento».
Vecino del Palacio de Marivent durante muchos años, fue también tertuliano en programas de televisión como Nit de Bauxa de Canal 4, «donde estuve 12 años, más otros tres en IB3 Radio con Joan Monse, y también en IB3 TV, en Bon día Balears con Lina Pons. De aquellos años de radio, guardo un especial recuerdo de Ultima Hora Radio, y muy especialmente de Carlos Durán. ¡La de cosas que llegamos a contar en aquel espacio! ¡Y lo que nos divertimos contándolas!».
Donante de órganos
Pero la vida pasa y con ella, nosotros. Y si has tenido una vida alegre, te pasa factura, como le ha pasado a él. Y como le sigue pasando, «pero no me importa, pues vaya todo por lo vivido. ¿Que qué espero de la vida? Ya te he dicho que nada -reflexiona durante un segundo-. Bueno, sí, vivir lo mejor que pueda lo que me quede por vivir. Y cuando me muera, pues sí que habré hecho una cosa buena: donar mis órganos para que la Ciencia estudie con ellos. Es una de las formas de pagar a la vida por lo que me ha dado, que ha sido mucho. Y lo de donar órganos no es porque lo haya pensado ahora, ¡qué va! Soy donante de órganos desde 1983, ¡que ya ha llovido!, tanto como 41 años, más de la mitad de los que he vivido. Por eso, ahora solo me queda esperar. Para ello, tengo amigos y una perra... Por tanto, ¿qué más puedo pedir? Como digo, tengo amigos aquí y en Asturias, como pude comprobar hace unos meses, cuando fui a dónde nací, encontrándome con mucha gente que me recordaba, mucha gente con la que jugaba cuando éramos niños. Gente que me invitó a comer y a cenar, rememorando viejos tiempos... Por eso, ¿qué más puedo pedir? Nada. Solo desear lo mejor a todos, cosa que haré hoy, cuando almuerce. Levantaré la copa y diré: va por vosotros, amigos». Pues nosotros te diremos, ¡que sea por muchos años más!
11 comentarios
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Dónde estarán mis amigos con los que hice la revolución del gin tonic, unos desaparecidos en combate, otros criando malvas y yo aquí contando batallitas de mi juventud. live and let live, decía el vividor que de vivir me encargo yo.
Mr. BeanTú Nick te hace justicia
Yo ya soy mayor y lo único que me cuido un poco es para no dar trabajo a mi familia, se puede hacer lo que uno quiera beber comer y lo que sea pero pensar en tu familia que no tiene la culpa de tus debilidades que tienes todo el derecho de tenerlas
Todos hemos tenido nuestras historias, durante nuestra juventud y algunos en su madurez se vive a tope, yo por lo menos fui asi caracter inseguro, decidido queriendo encontrar nuevos horizontes y lanzandome al vacio en proyectos, luego una vez estas calmado, recuperas el placer de estar solo o bien acompañado que es lo que no haciamos cuando descubriamos el mundo, ahora viene la epoca del relax, y poder observar la naturaleza, leer un libro, viajar, y visitar a los nietos, en la vida teatral que nos toca vivir, todo son etapas, y el que no las experimenta es que no esta en este tremendo mundo, gracias Jose Luis por haberte conocido a traves del canal 4, y contarnos tus vivencias, que por lo menos no han sido nada aburridas.
Los colegas de borrachera no son amigos son gente con los mismos problemas que se juntan por conveniencia para hacer terapia y contar sus penas colocados
Menudo pajaro. Ahora nuestros bolsillos pagarán los 3500 euros mensuales que cuesta la dialisis debida a su vida de excesos con el alcohol y mucha gente esta en lista de espera sin tener culpa.
chucknorrisPor lo que parece tú no debes de tener buenos amigos.
Me gustaría saber lo que ha hecho él por los demás. Así como lo cuenta parece un gorrón pedigüeño
El eterno dilema de la hormiga y la cigarra, esa es la apuesta de la vida. En las dos opciones siempre encontrarás gente que le ha ido mejor o peor.
Lo que calla este viejo rockero... Animo.