Franco de Mulero, en Menorca, donde está viviendo desde hace unos meses.

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El conocido artista mallorquín Franco de Mulero acaba de presentar Fet a Menorca, el primer álbum de chill out producido por un DJ y productor balear para la isla de Menorca, desde Menorca. Cansado del bullicio del mundo, de los aviones y aeropuertos, de tantas ciudades diferentes y cosmopolitas en las que la vida pasa muy deprisa, tanto que no da tiempo a disfrutar de las pequeñas cosas, decidió hace unos meses irse a vivir a Menorca. Lo hizo buscando su tranquilidad y su calma, factores más que perfectos para producir, sin dejar de llevar siempre en su corazón a Mallorca.

Durante la conversación que mantenemos, Mulero nos recuerda que ha vivido en varias ciudades de Europa, EE.UU. y Sudamérica, a la vez que ha recorrido todos los continentes con su música, actuando en los mejores clubs y festivales, y teniendo su base durante muchos años en Eivissa, donde fue galardonado con el premio al mejor DJ residente de Eivissa.

Confiesa que sigue manteniendo un vínculo muy especial con Mallorca, donde conserva grandes amistades y recuerdos. Además, en un futuro no descarta realizar un Fet a Mallorca, «lo que sin duda -dice- sería un gran álbum en el que reflejaría todo lo que siento por el lugar que me vio nacer, y dónde tuvieron lugar mis inicios a base de poner música en el radio cassette de mi casa con tan solo 6 años».

De Mulero se puede decir que es uno de los DJs y productores más solicitados de nuestro país, con más de tres décadas de experiencia en la escena musical. Es un pilar de la música electrónica desde los años 90 y una de las figuras más reconocidas de la historia musical nacional e internacional. También es conocido por sus producciones, remezclas y colaboraciones con artistas de la talla de David Guetta, Calvin Harris, David Morales, Roger Sánchez, Bob Sinclar, Ultra Naté, Roisin Murphy Aka Moloko, Ann Nesby, Inner City Band y un largo etcétera.

Por otra parte, es un artista que no se cierra a ningún género. Todo lo contrario: le gusta experimentar y hacer lo que le apetece en cada momento. Actualmente ha lanzado varios temas de tech house, trance y house, y ahora nos ha sorprendido cambiando radicalmente de estilo con el lanzamiento de un álbum de chill out. «Porque Fet a Menorca -define- es un álbum de música chill out, lounge y baleárica. Es una muestra del verdadero sonido balear, y a la vez banda sonora de las puestas de sol y otros muchos veranos junto al mar.

«Creo que sorprenderá»

En esta ocasión ha querido lanzar este álbum bajo el seudónimo ‘Ibitaly' junto a su compañero, Sandro Laviano, precisamente este año se cumplen 10 años de esta formación. «Creo que este álbum sorprenderá a la gente que está acostumbrada a escuchar a Franco de Mulero o a ‘Ibitaly'. Y le sorprenderá porque que está totalmente alejado de los últimos temas de house, afro house, soulful house, deep house, trance o tech house que hemos producido».

El álbum, entre instrumentales y vocales, consta de 11 temas, «que para titularlos -señala- hemos elegido nombres de algunas de las calas más emblemáticas de la Isla, que tanto lugareños como turistas reconocerán inmediatamente. Y es que en cada tema se respira la Isla, su calma, su naturaleza, la belleza de sus atardeceres, el primer amor, las cervecitas con los amigos… Es un viaje cuyo hilo conductor son sus calas y el verano con todo lo que representan, como dejan entrever algunos de los títulos como Love in Turqueta y Lost in Pregiondaga

El disco está disponible, desde el pasado 31 de mayo, en las plataformas digitales como Spotify o iTunes. Es un proyecto inicialmente en streaming, o de descarga digital, «aunque no se descarta realizarlo físicamente -apostilla- y, de esa forma dar a conocer, aún más, las Balears y en especial Menorca y su auténtico sonido baleárico tan característico».

Va acertando

Hace unas semanas, en esta misma página, hacíamos una entrevista a Pepe Tirado, presidente de la Asociación de Comerciantes y Empresas de Servicios Turísticos (Acotur). En ella, entre otras cosas, exponía dos de las necesidades más imperiosas que se requieren para que el verano funcione sin sobresaltos. Y se refería a los veranos que él, más o menos, controla: Platja de Palma y Magaluf, aunque pueden hacerse extensivas a los veranos del resto de la Isla con playa.

En el reportaje decíamos que esas entrevistas las veníamos haciendo de unos años a esta parte para, una vez finalizado el estío, hacer balance y ver si había acertado, o no, con sus vaticinios que, dicho sea de paso, siempre ha acertado.

Pues bien, Tirado para este verano, o mejor dicho, para que en este verano a la autoridad competente no se le fuera de las manos, señaló que eran necesarias dos cosas: mayor presencia de policías en las zonas turísticas y más control de las licencias que se dan. Sin embargo, no ha hecho falta esperar a que terminara el verano, ni siquiera a que comenzara, para darle la razón a Pepe. Lo decimos porque hace unas semanas, el Medusa Beach se derrumbó. Parece ser que no tenía los papeles muy en regla. Es decir, la actividad de su licencia era de bar, sin embargo se cenaba y se bailaba. Y pues que pasó lo que pasó: que la terraza, al no poder aguantar el peso, se hundió dejando un saldo de cuatro muertos y bastantes heridos. ¿Culpables? El juez los señalará. Pero esta desgracia deja en evidencia que muchos locales realizan más actividades de las que la licencia les permite. Y lo hacen, entre otras cosas, porque no se les inspecciona. ¿Que no hay inspectores suficientes? No es excusa. Porque si faltan, que se pongan más, porque si no puede pasar lo que ha pasado.

En cuanto a la policía, el altercado ocurrido la otra tarde-noche en Son Gotleu dejó en evidencia que si en el barrio hubiera habido más policías, eso no habría ocurrido. Que sí, que los agentes acudieron lo más rápidamente posible al lugar y a algunos ¡les dieron hasta en el carné de identidad!

¿Qué va a pasar?

Y en cuanto a zonas turísticas, veremos qué sucede dentro de nada, cuando la temporada esté a tope. ¿Habrá policías suficientes para controlar la venta y consumo de alcohol en plena vía publica? ¿Habrá policía suficiente para controlar a los que venden de todo en la vía publica? ¿Habrá policía suficiente para erradicar a la prostitución callejera, sobre todo la nocturna, que en ocasiones se convierte en la oportunidad para robar a los turistas? Y otra cosa más, ¿multarán a los que infrinjan la ley o la normativa vigente? Porque una cosa es multar, y otra que paguen la multa... Pues habrá que verlo. Mientras tanto, víctimas por el hundimiento de un bar que por lo visto su licencia no se ajustaba a la actividad que tenía lugar en él, batalla campal en Son Gotleu, sin olvidar el incidente de la otra tardenoche en Illetes durante la despedida de soltero. Que menos mal que pudo intervenir la seguridad privada, que sino.... Por tanto, dejémonos de macroproyectos y aseguremos la seguridad con inspectores que vigilen el uso que se hace de las licencias y más policías en la calle.