Una tarde de viernes con Alicia en la librería English fine books

Igual que el día del estreno los actores Paul Cemmick y Kathleen interpretaron a los nueve personajes de la obra, además de canciones, música y poemas. Esto se tradujo en un gran espectáculo para el público, compuesto sobre todo por niños de tres años en adelante -había que verles la ilusión pintada en sus rostros siguiendo con atención la representación-, aunque los adultos también disfrutaron del teatro en vivo de la mano de una de las joyas literarias más importantes del universo cultural.

Alicia en el país de las Maravillas se presentó en esta librería gracias a sus propietarios, Celia Sánchez y Christopher Niera, que gustosamente brindaron tan mágico e inspirador espacio para escenificar la enriquecedora experiencia. Y como el resultado fue muy positivo, hay muchas posibilidades de que en el mes de septiembre Alicia y su mundo regresen a este mismo escenario, con el mismo objetivo: acercar a menores y adultos al teatro y al maravilloso mundo que creó Lewis Carroll en el que, en algún momento de nuestras vidas, nos hubiera gustado entrar.

Así que desde aquí queremos mandar nuestra felicitación a Petite Production Company y a los propietarios de English fine books. A los primeros por su trabajo para hacer llegar el teatro al espectador, pero sobre todo a los niños, demostrando que cualquier escenario es bueno y más si, como en este, sucede a diario algo que tiene que ver con la Cultura. Y a los segundos por permitir que su librería se convierta en un escenario de sueños e ilusiones, como las que emanan del teatro, ya que tienen en marcha otra actividad lejos de los libros. Nos referimos a que cada viernes por la tarde el aficionado al ajedrez puede encontrar en esta librería a alguien que quiera jugar una partida.

Un lugar muy especial

Y es que, como decimos, English fine books es muy especial. Y es que tiene cien mil libros en sus estanterías como dijo su anterior propietario, Rodney J. Browne, que había logrado reunir esa cantidad de ejemplares y eso que no era un gran lector; libros que ahora están ordenando y clasificando sus nuevos propietarios. Un lugar en el que a poco de entrar te da la impresión de que estás en plena época victoriana y a nada que te paseas por sus espacios, tienes la sensación de que a la vuelta de cualquier estante te vas a encontrar con Edgar Allan Poe, Julio Verne, Charles Dickens o con James Joyce hojeando su Ulises.

O incluso con Harry Potter puesto que, según cuentan, J.K. Rowling, autora de las vivencias y aventuras del joven mago que la han convertido en una de las mujeres más ricas del Reino Unido, se inspiró en la Livraria Lello e Irmao, que está en el centro de Oporto. Un lugar que atrae a miles de curiosos, por lo que han tenido que poner una entrada de pago para visitarlo y, como son tantos, las colas ante su puerta son interminables. Una librería, en cierto modo, parecida a esta.

«Cuando entré en ella, y vi los libros, las estanterías, la escalera… -dice Celia Sánchez, refiriéndose a Livraria Lello e Irmao- me vino enseguida la imagen de Harry Potter». Por eso decimos que, a nada que te das una vuelta por entre las estanterías de libros de English fine books, te imaginas personajes ilustres, reales o ficticios deambulando por ellas.

Hay que entrar y verla

En cuanto a qué hay en sus estanterías distribuidas en tres plantas, pues sobre todo libros. Algunos, primeras ediciones llegadas desde dónde vaya usted a saber. Libros en inglés, italiano, francés, español… Libros también de música y teatro. Opciones baratas, caras y más caras, pero todas de un gran valor. Libros que andabas buscando desde hace tiempo y que no había forma de dar con ellos. Para curiosos y coleccionistas, como por ejemplo el que contiene todas las litografías de Joan Miró o el que gira en torno a los judíos, o el de las láminas sobre la anatomía del cuerpo humano, o el mapamundi, país por país, sin duda una joya. O libros como Peter Pan, Alicia en el país de las Maravillas…

Por eso recomendamos visitarla. Está en la calle Morey, a cuatro pasos de Santa Eulàlia. Si lo hace, no se sorprenda viendo en ella a algunos residentes pero sobre todo a muchos extranjeros, la mayoría de paso… Y es que por muchas razones, el lugar tiene un atractivo especial, creado por Rodney J. Browne, y mantenido por Celia Sánchez y Christopher Niera.