La sala principal de los Baños Árabes data del siglo XI, y está ubicada en Can Pit.

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El verano es una temporada de calor que la mayoría de mallorquines pasamos alejada de la ciudad. Las calles se llenan de turistas y las casas se vacían de locales. No obstante, Palma es una de las ciudades españolas que ofrece más planes para la época estival.

Uno de los pasatiempos más típicos es escaparse a una playa. Cerca de la capital balear, destaca la Playa de Palma y Cala Estancia. Estos dos enclaves huyen de la masificación típica de playas como Cala Llombards. Cosa que significa no madrugar para coger sitio frente al mar.

Por otro lado, los paseos a la luz de la luna son otra actividad estrella, sobre todo en el en el mítico barrio del Portixol, desde donde se puede contemplar una vista privilegiada del mar Mediterráneo. Los bares y restaurantes junto a la bahía invitan a pasar un buen rato en un ambiente relajado y bohemio, como indica Passion for Palma. Con manjares de mar como marisco y pescado fresco.

Otra favorita de verano son los paseos en bicicleta. Especialmente si estos suponen redescubrir el Paseo Marítimo de Palma al tiempo que la brisa marina acaricia la tez de nuestro rostro.

Para los que prefieren un enclave más cerrado y protegido de las altas temperaturas, una visita a los Baños Árabes es la opción ideal. Las construcciones datan de la época musulmana, del siglo XI. Pero la oferta cultural de la Ciutat no acaba aquí. Los restos de la antigua muralla de Palma, conservados en urnas dentro del aparcamiento del Consolat de Mar, y el Palacio de la Almudaina también forman parte de este legado islámico que puede constituir una bonita ruta histórica.

Los patios mallorquines, ya sea para un desayuno, una comida, una cena o unos cócteles, siguen siendo un clásico atemporal. Por lo general, son espacios frescos de gran belleza arquitectónica en los que se respira un ambiente único. Destaca también la moda de los rooftops, terrazas de locales con vistas al skyline de Palma, en este caso. Estos bares-azotea combinan música, gastronomía y localización.