Miguel Ángel Silvestre y Mario Casas

Miguel Ángel Silvestre y Mario Casas.

Redacción DigitalMadrid09/06/23 9:58
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Si te has despertado con un mensaje de buenos días de Miguel Ángel Silvestre ya sabrás de qué trata esta noticia. Si no es así, todavía estás a tiempo de recibir el mensaje mañanero del actor español que ha incendiado estos días Instagram. La Vecina Rubia, una de las 'influencers' españolas con más seguidores, ha cumplido el sueño de muchas y muchos. La creadora de contenido ha aprovechado la última novedad de Instagram para crear un nuevo canal de difusión al que ha llamado 'Dramachat' y ha invitado a todas sus seguidoras a unirse junto a Mario Casas, Miguel Ángel Silvestre y Jon Kortajarena quienes no han tardado actuar.

La última novedad de la red social son los canales de difusión, una función que consiste en un chat grupal y privado en el que sólo el creador puede enviar mensajes: textos, fotos, vídeos, notas de audio, enlaces o encuestas; mientras que sus seguidores podrán reaccionar a ellos. Y es que las afortunadas que ya tienen la función activa, todavía no está disponible en todos los teléfonos móviles, recibieron el mensaje del actor valenciano gracias a La Vecina Rubia.

«Buenos días, veo esto y me despierto. Ayer me fui a dormir muy temprano. No sé muy bien qué más decir, buenos días», decía Silvestre, entre risas, a través de un audio. A los pocos minutos, Casas también aparecía en el 'Dramachat' enviando un sticker con un corazón y más tarde respondiendo también con una nota de voz. «Estoy un poco afónico, parezco Miguel Ángel en sin tetas. Ayer tuve un rodaje hasta tarde y tuve que gritar», contaba el actor.

Segundos han faltado para que las redes enloquecieran ante estos mensajes. «La vecina Rubia acaba de cumplir uno de mis sueños. Despertarme con los buenos días de Miguel Ángel Silvestre estoy flipando con el Dramachat», aseguraba una de las seguidoras. Instagram ha cogido carrerilla con los nuevos canales de difusión: «Mario Casas mandándome un corazón y Miguel Ángel Silvestre dándome los buenos días, no te pido que lo superes, iguálamelo», decía.