'El rastre d'aquella nit', un espectáculo para jóvenes y adultos en el Teatre Sans.
Las huellas de lo que hemos sido, de lo que somos y lo que seremos se pueden ver desde la estación espacial internacional y se mantienen a la vista varias horas, e incluso en días soleados duran más de una vuelta en la Tierra.
El rastre d'aquella nit dota de palabras a los objetos, los paisajes, los mares, los espacios y el tiempo que habitamos, permitiéndonos escuchar sus historias, si es que las tienen, y adentrarnos en sus pensamientos. Indagando por todos estos rincones se pueden encontrar pistas sobre dónde vamos, de dónde venimos, de como París, de nuestro deseo de perdurar, de nuestro deseo de ser dioses, de ser más duros que las montañas, de hacernos perder y perder definitivamente el rastro.
Este momento puede ser el fin del mundo o el medio del mundo o el inicio del mundo.
Dos parejas, una del norte y una del sur hacen la vista atrás, adelante, sobre sí mismos. Observan el mundo a su alrededor, todo lo que han caminado y lo que andarán.
En algún momento fueron dioses y en otro estuvieron por debajo de las piedras. En otro sólo fueron testigos del tiempo, ese tiempo que pasa sobre el lugar en el que ahora reposan.