TW
0

Los dos comunicados difundidos por el Govern y los hoteleros de Mallorca tras escenificar que recuperan la entente en torno al decreto-ley para el turismo en Baleares -presentados como conjuntos, pero con distinta redacción- anuncian que han acordado «introducir modificaciones en el texto durante la tramitación», según los hoteleros; mientras que la conselleria de Iago Negueruela afirma que «se comprometen a seguir trabajando conjuntamente para conseguir que las modificaciones que se puedan introducir contribuyan a mejorar la normativa». La Federación Hotelera de Mallorca y la Agrupación de Cadenas Hoteleras transitaron, en una semana, del apoyo al ‘decretazo' al rechazo frontal, cuando calificaron la normativa de «ideológica y electoralista, impacta negativamente sobre los estándares de calidad, limita la libertad de mercado y frena la competencia, por lo que pedimos al Govern que rectifique». Ahora, en otro bandazo, los hoteleros regresan a la casilla de salida y se fotografían con Negueruela, que gana la batalla al proclamar que «no va a haber más fisuras».

Insólitos virajes de los hoteleros.

Pero quienes han rectificado han sido las asociaciones presididas por María Frontera y Gabriel Llobera. Todo ello, ante el pasmo y el asombro de las hoteleros de Menorca e Ibiza que no comparten, ni entienden, los continuos cambios de criterio de los hoteleros de Mallorca. Es preciso llegar al fondo de la cuestión y explicar a la opinión pública qué ha ocurrido para que se produzcan estos insólitos virajes.

Modificaciones que se desconocen.

Cuando el Govern y los hoteleros mallorquines sostienen que introducirán modificaciones en un decreto-ley que divide las organizaciones empresariales -con especial incidencia para la vivienda turística y el alquiler vacacional- hay que aclarar en qué consistirán estos cambios. ¿Es un compromiso de Negueruela con el sector hotelero? ¿Ya ha informado a los socios del Govern Armengol? ¿Se avecinan más sorpresas?