Juventud divino tesoro. Pero el dicho, puede alterarse justo, al contrario, pues cuando más joven más inexperto, más frágil y más sencillo tomarle el pelo, metiendo la pata como estamos viendo con el galimatías organizado dentro del mismo Partido Popular, entre dos bloques divididos, sin visos de reunificación. No se debe acusar de algo que no sabemos a ciencia cierta, revisado a fondo la absoluta certeza, pues el resbalón puede llevar a la calle, saliendo mal parado después de años de fidelidad al partido, luchando por incorporar nuevos afiliados, hoy cerca de superar a los socialistas.
Resulta algo inesperado, y azaroso, denunciar a la señora Ayuso presidenta de la Comunidad de Madrid, por el supuesto chanchullo realizado por el hermano de ésta, por la compra de mascarillas y demás equipos; por una suma elevada, en dónde el hermano metió mano en el sombrero de copa, y sacó una cantidad compensatoria por el agotador trabajo de contar las mascarillas de todo madrileño. Bueno, y porqué se enfada tanto el PP, si en otras autonomías también se ha hecho, empezando por, Balears, y puede que otros también mangaron una propina para sí.
Las tonterías tienen precios muy altos, solo que en este caso les ha salido rana, mientras los socialistas se aplauden a sí mismos por el gran favor que la oposición les hacía –un magnífico regalo– sin mover un dedo. Las señoritas y señoritos del PP estaban encantados de presionar a Ayuso, hasta el batacazo que se dieron. A partir de ahí, la cúpula entera comenzó a temblar viendo la bofetada que acababan de recibir. Intentaron arreglarlo, pero no hubo solución. De nada sirvió la dimisión de Teodoro García Egea, especialista en zancadillas a izquierdas y derechas y erró. Y llegó la traca final: la despedida del muchacho Casado, todos sus partidarios en pie le dedicaron un aplauso cerrado, con ton y con son.
Nunca se sabe, puede que Casado sea teniente de primera, pues practicando se aprende y, si te haces amigo íntimo del presidente Sánchez, seguro que te colocará en puestos de poco trabajo, relevante y buena paga. Puedes ser embajador de Tasmania, federación australiana con 67.800 Km2 y 427.300 habitantes. Pablo no sufras, ahora vivirás tranquilo, verás crecer a tus hijos. Serás feliz. Te preguntarás la razón de la pérdida de tiempo, que ahora recuperarás. Únicamente los veletas triunfan. Tú no tienes empatía, desgraciadamente.
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