Los inversores se suelen desplazar en manadas jerarquizadas, como los bisontes, y aunque son criaturas gregarias, sólo se relacionan entre sí, con otros inversores y con nadie más por problemas de idioma. Sólo entienden el suyo propio. Aun así, se trata de la especie más importante de todas, la que gobierna el planeta por encima de políticos, militares y clérigos. El inversor es el que manda, queridos niños y niñas. Sólo hay una especie superior, el gran inversor. Mandan tanto que ni siquiera dan órdenes, puesto que tanto los gobiernos como los bancos y las instituciones internacionales se pasan la vida intentado adivinar qué quieren los inversores, y qué les gusta o no les gusta, a fin de obedecerles antes de que digan nada, y luego imponer su voluntad como inflexibles alguaciles.
Fábula del inversor asustadizo
Palma28/03/22 3:59
También en Opinión
- Jaque a la okupación de viviendas: los desahucios pasarán de ejecutarse en años a semanas
- La nueva (y molesta) moda que se extiende por Mallorca
- El profesor condenado por acoso se reincorpora y los padres de los alumnos estallan: «Pone en riesgo a nuestros hijos»
- Bombogénesis: ¿qué es y cómo afectará a Mallorca?
- Los okupas detenidos en Palma intentaron tirar por la ventana a los amigos de la dueña del piso
2 comentarios
Para comentar es necesario estar registrado en Ultima Hora
Bon artícle. Els grans inversors han heretat herències sovint immorals, ja siguin pel feudalisme o per l'imperialisme
Brillante articulo y didáctico.