La de fundamentar buena parte de los beneficios empresariales en los bajos salarios de los trabajadores es una práctica antigua en España, pero la de emplazar imperativamente a los clientes a que completen de su pecunio la esquelética nómina de aquellos mediante un pago extra destinado a ese fin, viene, al parecer, del otro lado del Atlántico, a juzgar por el nombre que recibe semejante exacción: propina americana. Consiste, particularmente en hostelería, en forzar al cliente a dejar propina, bastante propina, a menos que quiera quedar como un rata. Las empresas del sector podrían, y más con esta inflación que tantas aprovechan para aumentar a lo tonto sus ingresos, pagar mejor, bastante mejor, a sus cocineros y a sus camareros, que a menudo rinden jornadas extenuantes de diez o doce horas por un sueldo mísero.
La propina americana
Palma12/04/23 0:29
También en Opinión
- ¿Por qué aumentan los casos de cáncer?
- Una muchedumbre golpea a un vigilante de Son Espases e intenta agredir a los médicos por la muerte de un bebé
- Complejo traslado de un recién nacido con problemas respiratorios a Vall d’Ebrón
- Aparcar dónde y cómo sea: el coche que ha causado sensación en Bunyola
- Contramanifestación encubierta: Pegatinas a favor de los turistas sobre los carteles contra la masificación
1 comentario
Para comentar es necesario estar registrado en Ultima Hora
No pot ser dependre tant de l'hostaleria. La població de les illes se mereix molt més que propines. Reduir el turisme és fonamental