Cuando los morteros enemigos dieron por fin un rato de descanso, el miliciano David tomó papel y lápiz. Quería avisar a su novia de que estaba luchando en primera línea del frente de Mallorca. Su salida de Barcelona había sido precipitada y ni siquiera se había podido despedir. Se sentó a cubierto tras la gruesa pared de piedra que le servía de parapeto, colocó el papel sobre una caja de municiones y escribió: «Recordada María: Aquí en Porto Cristo se está muy bien, no pasa nada. He saludado a muchos amigos que tenía aquí. La norma es dejarse la barba y ahora parezco un superviviente de la edad de piedra. También fumamos en pipa. Suerte que tabaco no nos falta. Esto acabará muy pronto. Esta gente (los fascistas) están desmoralizados completamente».
La última carta del miliciano David Amat
Palma13/05/23 0:29
También en Opinión
- Palma se prepara para la entrada en vigor de la Zona de Bajas Emisiones este enero
- La víctima de Marratxí planeaba casarse con el presunto asesino para que pudiera regular su situación en España
- Un hombre de 73 años muere atacado por una oveja en una finca de Consell
- El anárquico cruce del Rafal que irrita a vecinos y conductores de la EMT
- El Consell pondrá fin al caos en la rotonda de la carretera de Sóller
Sin comentarios
Para comentar es necesario estar registrado en Ultima Hora
De momento no hay comentarios.