Un simple beso ha sido el detonante para que Rubiales -que ya se lo había ganado a pulso- se haya visto forzado a dimitir. Desde luego, en mis tiempos no se podía besar a una mujer ni desde la distancia, lanzándole al vuelo un beso con los dedos. Recuerdo que una vez un chico paseaba con su novia al atardecer y vio a una pareja besándose. Empezó a gritar: «Ya sé de dónde eres, lo he visto todo». Entonces uno tenía novia, suegra y familia, quiero decir que entre el novio y la novia se sentaba la suegra, y luego toda la familia compartía la salita de estar, escuchando la radio, mientras los tortolitos se miraban a hurtadillas. En aquellos tiempos se dio el caso de que alguna recién casada fuera ‘devuelta’ a sus padres porque estaba ‘usada’. Entonces, en la Playa Grande, había una sección para hombres y otra para mujeres y un policía que vigilaba que se cumpliera la moralidad.
Adán y Eva
Palma19/09/23 0:29
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La situació de les dones és una mostra de lo evolucionada que està una societat. Com més maltractades estan, pitjor està la societat