El término albar significa blanco, pero a medida que se prolonga la presencia del señor Albares, en el Ministerio de Exteriores, más se oscurece su biografía. Puede que una de las labores más meritorias fuesen sus continuas gestiones para evitar que la sede de la Organización Mundial de Turismo dejara de tener su sede en España. Ahí estuvo a la altura de lo que se espera de un diplomático profesional. Ignoro si le consultaron, o no, de la llegada a un hospital de Logroño de Brahim Gali, uno de los fundadores del Frente Polisario o fue una de esas maniobras de los de Podemos, pero la compensación posterior, declarando que Sahara debía ser un territorio autónomo bajo la supervisión de Marruecos, provocó con Argelia una crisis que le costó a España miles de millones de euros.
Un Albares oscurecido
Palma02/12/23 0:29
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2 comentarios
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Imagine al PP explicando en la UE que la extrema derecha que era tan mala ahora sin muy buenos compañeros de viaje 😂😂😂
Així és, vostè ho diu molt bé: "resulta que tienen que confesar que estaban equivocados, que no son tan malos, y que, en realidad, los malos son los jueces que los condenaron". Ha quedat clar que judicialitzar un tema polític no és la solució, i menys si el poder judicial fa cinc anys que està caducat