Palma05/02/24 0:30
Como atea, no comprendo la controversia alrededor del cartel de la Semana Santa sevillana de este año. Amante del arte, he visitado y visito iglesias de forma asidua para disfrutar de las obras que atesoran, muchas de ellas retratos de Jesús en la cruz, en brazos de su madre ya muerto o resucitado, con un halo de luz que indica su transformación en divinidad. Todos sabemos –o deberíamos– que el arte evoluciona desde las lejanísimas cavernas del Paleolítico hasta hoy y la representación de Cristo no es una excepción. A menudo se le ha retratado como un hombre adulto –en la época de su muerte–, delgado, de ojos y cabello largo castaños, como suponemos que eran la mayoría de los hombres judíos de aquel tiempo.
2 comentarios
Para comentar es necesario estar registrado en Ultima Hora
Hay algunos teólogos que sugieren que la imagen icónica en las iglesias debería ser la de Jesus resucitado mas que la del crucificado… Si no hubiera resucitado, tal como lo experimentaron sus discípulos, no habría cristianismo…
A Espanya, la religió cristiana té els dies comptats, ho han fet fatal i és normal