Los islamistas de Marruecos están en pie de guerra porque el gobierno de su país pretende escuchar el reclamo de las feministas, que piden cambios fundamentales en las leyes para proteger a mujeres y niños y acercarse, aunque sea un poco, a la vida que corresponde a los tiempos que corren. Son cuestiones que en los países occidentales nos parecen de cajón, algunas superadas hace décadas y otras siglos atrás, pero que allí pican, y mucho, a los más tradicionales, que basan su vida en el cumplimiento a rajatabla de los preceptos religiosos. La prohibición del matrimonio infantil y la poligamia, que escandalizan a cualquiera en Europa, son dos de los asuntos que rechazan estos radicales, como el aborto o que las hijas también puedan heredar bienes a la muerte de sus padres. Dice el líder del principal partido islamista que aceptar cosas como estas, para nosotros completamente naturales ya, destruiría la familia musulmana y amenaza con movilizar a millones de personas para protestar contra esa posibilidad, algo que ya hicieron años atrás cuando se plantearon reformas sociales. Se trata de una fuerza política minoritaria, el partido Justicia y Desarrollo, pero refleja el sentir de una parte de la sociedad que se aferra a las tradiciones más antiguas, aunque exija las comodidades y adelantos del siglo XXI en temas como la sanidad, comunicaciones, carreteras o tecnología. Contradicciones que persisten en todas las áreas del mundo -entre nosotros también, en determinados individuos y familias- donde unas creencias supuestamente espirituales, ancladas en tiempos remotos, acaban por condicionar el estilo de vida y el desarrollo de personas que, a la postre, no tienen ni voz ni voto. Porque no se lo permiten.
Poligamia
Palma08/03/24 0:30
También en Opinión
- La motorista en estado crítico tras un accidente en la UIB es una doctora residente de Pediatría en Son Espases
- Muere un hombre tras chocar contra un muro y quedar encerrado en su coche ardiendo
- Los turistas británicos, indignados con el precio del alcohol en Mallorca: «No volveremos»
- Una joven de 27 años, herida crítica en un accidente a la altura de la UIB
- La mujer que denunció a un conductor del TIB: «Me dijo que si quería hablar el catalán fuera a Cataluña»
2 comentarios
Para comentar es necesario estar registrado en Ultima Hora
Por cierto, alguien sabe de algún logro de la ‘Alianza de Civilizaciones’ que orquestaron Zapatero con Erdogan, y de la que todavía es alto representante Moratinos?
La primera Constitución de Túnez, la de 1.957, ya abolió la poligamia. Marruecos, pese a la última modificación de su "Mudawana", sigue manteniéndola. Diferencias muy notables entre dos países del Magreb.