Los festivales de novela negra se han convertido, en los últimos veinte años, en uno de los grandes acontecimientos culturales de las localidades que los acogen. Estamos todavía lejos de las cifras francesas, con millones de copias vendidas, colecciones negras en las mejores editoriales –empezando por la mítica Série Noir de Gallimard–, y más de 80 festivales a lo largo de toda la geografía del hexágono, pero poco a poco nos vamos situando. Mallorca cuenta con el Febrer Negre y con el Collita Negra de sa Pobla, que estos días llega a su tercera edición y que se centra en el periodismo como eje vertebrador de la programación. Estos actos, que son una magnífica fórmula de promoción de la lectura, deberían ser objeto de especial protección por nuestra Administración. Están consolidados, funcionan y atraen público lector. Grandes apuestas para desestacionalizar el turismo. ¿Apostamos en serio?
¿Matamos en serio?
Palma23/03/24 0:30
También en Opinión
- Palma se prepara para la entrada en vigor de la Zona de Bajas Emisiones este enero
- La víctima de Marratxí planeaba casarse con el presunto asesino para que pudiera regular su situación en España
- Un hombre de 73 años muere atacado por una oveja en una finca de Consell
- El anárquico cruce del Rafal que irrita a vecinos y conductores de la EMT
- El Consell pondrá fin al caos en la rotonda de la carretera de Sóller
Sin comentarios
Para comentar es necesario estar registrado en Ultima Hora
De momento no hay comentarios.