Organización de la limpieza

Resulta incongruente que un juez admita a trámite una denuncia basada en supuestas informaciones de medios digitales, tachadas reiteradamente de fake news. Esos fakes que uno lee en diagonal y se dice así mismo negando con la cabeza: qué mal estamos. Más cuando la denuncia procede de una entidad como Manos Limpias o Codos Sucios, que en su día presentó una denuncia contra los Lunnis entre otras flipantes demandas que también se admitieron a trámite y que fueron desestimadas por carencia de pruebas. Y ahí está la cuestión: si se trata de una denuncia basada en observaciones ajenas en absoluto verificadas, y que en su momento se vieron obligadas a rectificar, ¿no sería lo lógico que esta medio organización de la limpieza sea acusada de algo? Sobre todo cuando la Fiscalía se pronuncia solicitando la revocación del auto y, por consiguiente, el archivo de la causa contra Begoña Gómez. Si todo continúa en esa línea, ¿no se debería también sancionar al juez que abrió las diligencias, declaradas secretas, y que iba a llamar a declarar próximamente a los supuestos periodistas de las publicaciones digitales que tratan por todos los medios derribar a Pedro Sánchez y que firmaron los artículos que han servido de base a Codos Sucios o Manos Limpias para efectuar una denuncia nunca comprobada como así atestiguan desde la misma pseudo organización? Resulta grotesco que Codos Sucios haga responsable a los mal llamados medios digitales de la denuncia, «si las mismas no son ciertas, serán quienes las publicaron los que deberán asumir la falsedad», ellos se lavan las manos como Poncio Pilatos ya que es muy de su agrado en tiempos postcovid y santas pascuas. Somos patriotas a mucha honra y ejercemos como tales saltándonos todas las barreras, se lee entre líneas, mientras haya algún juez que nos ampare. Que siempre lo habrá.