TW
2

La desinhibida actriz Stephanie Clifford, sureña natural de Luisiana y más conocida como Stormy Daniels (Daniels por el bourbon, whiskey americano), que al parecer tuvo una relación adulta con Donald Trump en 2006, ha alcanzado fama mundial al lograr que por primera vez en la historia un expresidente norteamericano, y favorito para las inmediatas elecciones, fuese declarado culpable de 34 delitos al intentar sobornarla durante la campaña presidencial de 2016, a fin de que guardase silencio sobre el escarceo. De hecho, la sobornó con ayuda del abogado Michael Cohen y 130.000 dólares, pero la sobornó mal, falsificando registros contables y sin logran impedir que la sobornada se fuese de la lengua. Al contrario, disparó la locuacidad de la señora Daniels, que para pasmo del jurado se mostró extraordinariamente dicharachera, y hasta procaz (adulta). Total, el expresidente y aspirante a la presidencia de Estados Unidos es ahora un delincuente convicto de 34 cargos penales. Lo que naturalmente ha mejorado sus expectativas electorales, al asegurar el forajido Trump que «Vivimos en un Estado fascista y corrupto», y que «Ese juez es un demonio». Curiosidades de la justicia americana, que ya metió en la cárcel al sanguinario gánster Capone por problemas fiscales, y no por sus docenas de asesinatos. Algunos ya imaginan a Trump despachando en chirona asuntos de Estado, y de paso indultándose a sí mismo. Muy americano, en efecto. El juez aún tiene que dictar sentencia, que por supuesto será recurrida, y salvo el dato histórico de un presidente oficialmente delincuente, todo lo demás es una incógnita. Histórica asimismo. Ahora bien, sólo por lo visto hasta ahora, la actriz (para adultos) Stormy Daniels, por cierto republicana, ya merecería que le erigiesen un monumento frente al Capitolio.