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Reelegida Ursula von der Leyen como presidenta de la Comisión Europea (CE), el proceso para constituir el nuevo colegio de comisarios y comisarias ya está en marcha.

Coincidiendo con la pasada sesión plenaria del Parlamento Europeo (PE), la presidenta presentó en Estrasburgo su proyecto de distribución de competencias entre las personas previamente propuestas por cada país para ocupar un puesto en la nueva CE. Les había pedido que, para el puesto que les correspondía, presentaran dos candidaturas, una masculina y otra femenina, y así ella podría elegir adecuadamente con el objetivo de formar una CE paritaria, pero la mayoría de los países desoyeron la petición y el resultado ha sido una propuesta con menos mujeres que en la anterior (10 frente a 13), contratiempo que la presidenta ha intentado compensar proponiendo una mayoría de vicepresidentas.

El próximo día 15 comenzarán las preceptivas comparecencias de cada una de las personas propuestas ante la comisión parlamentaria responsable de la cartera que tienen asignada, cuyos miembros deberán pronunciarse y votar sobre la idoneidad de la persona para el cargo. Este examen del PE no es un simple trámite, suele ser habitual que alguna de las personas candidatas no supere el control y tenga que ser substituida.

La propuesta de Ursula von der Leyen refleja la nueva realidad europea salida de las urnas el pasado mes de junio, que ha permitido mantener la mayoría que forman las formaciones políticas que vienen impulsando el proyecto europeo desde sus inicios. Como recordó la presidenta en su discurso de reelección, «será la CE que deberá ocuparse de la competitividad de la UE frente a los EUA y la China, la seguridad, la defensa de la democracia, cumplir con la transición verde y la digitalización y de ganar relevancia geopolítica en un momento de extrema dificultad».

De ahí la propuesta de Teresa Ribera como vicepresidenta y comisaria de la Competencia y para una Transición Verde, Justa y Competitiva, con el mandato de cumplir los objetivos climáticos, descarbonizar e industrializar la economía, luchar contra el monopolio de las grandes tecnológicas y ganar competitividad internacional; y el nombramiento de la estonia Kaja Kallas, una firme defensora de ayudar a Ucrania, al frente de la Política Exterior y de Seguridad.

A lo largo de la historia las distintas comisiones europeas han sido reflejo de la realidad del momento, pero siempre la búsqueda del consenso entre las distintas ideologías y del equilibrio entre los diferentes intereses nacionales ha permitido avanzar en el proceso de integración. Ante los importantes retos que la UE debe afrontar esta manera de actuar es más necesaria que nunca.