Pan con pan, comida de tontos, dice el refranero, para referirse al hecho de que la monotonía en la comida no es aconsejable. Muchos piensan que para evitar la monotonía no está de más visitar de vez en cuando un restaurante. Por cierto, oigo comentar que durante la temporada veraniega los restaurantes en general han registrado una disminución de clientela. No me extraña, porque los precios se han puesto por las nubes. Leo comentarios de clientes insatisfechos que afirman: «Salí con hambre y con 80 euros menos». Me parece que con 80 euros se pueden hacer más de dos comidas caseras bastante abundantes. Mirando la carta de postres de algún restaurante uno comprueba que puede pagar 9 euros por algo que debe de costar 2. Casi 80% de beneficio bruto. Cuando vamos a un restaurante «para romper la monotonía de la comida» comemos más, engordamos más, pagamos más, bebemos más y no siempre quedamos satisfechos. Algunos camareros se acercan al final y dicen: «¿Qué tal?». Ni siquiera especifican «qué tal la comida, el servicio, el local», simplemente «¿Qué tal?». Una vez tuve que esperar horas a que nos sirvieran a mi mujer y a mí una comida menos que pasable, la cuenta en cambio era astronómica, y luego va el camarero con una sonrisita y me dice: «¿Qué tal?». Le contesté, simple y llanamente: «Fatal». Y se fue rezongando: «Fatal, eh, Fatal…».
Comida de tontos
Palma15/10/24 4:00
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2 comentarios
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No sé si la finalidad del escrito es sacar una sonrisa a alguien, conmigo lo ha conseguido, porque me he visto reflejado en él, como comensal. También se dice, que al pan pan y al vino vino...Hoy en día a los precios que está todo, ni una cosa ni otra.
Aún quedan lugares donde los abuelos o padres están en la cocina. Los que no están, los herederos de esa época de oro alquilan los locales a extranjeros que de comida mallorquina y española nada de nada. El kebak será nuestro plato nacional. Por suerte no lo veré..