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inefable

Del lat. ineffabilis ‘indecible'.

1. adj. Que no se puede explicar con palabras.

Le haré una íntima confesión, ver a una persona leer en público o pasear con un libro en la mano me pone. Con el anhelo de que no se trate de una extraña perversión, tanto si es hombre, como mujer, quedo embobado intentando adivinar el título de la obra que luce con especial garbo. Es tan difícil de describir, como de ver; como si de una especie en extinción se tratase y animando a seguir los protocolos que se activan ante esas situaciones le invito a coger un libro, no es obligatorio que pese mucho, pero si es de papel notará enseguida las miradas; a los pocos días de andar con él, estoy seguro de que habrá animado a otros conciudadanos a imitar el ejemplo y, en breve, usted mismo empezará a recorrer las líneas que lo conforman.

Si no sabe por donde empezar, desde la humildad más sincera, permítame darle un consejo. Hace ya unos años, vengo escuchando a una pareja no sentimental en «Mariliendres», como ellos mismos dicen: «un podcast pseudoliterario, para feministas con pluma, mariquitas ilustrados, mariliendres de la vida y cotillas, también para cotillas». Por supuesto hablan de libros y de escritores, incluyendo algunas de sus particularidades, colando algunos de sus malabarismos sexuales, ocasionales, singulares e incluso los extravagantes; sin dejar de devorar libros durante cada minuto. Ella, Estefanía, hasta ha creado un excel con las columnas necesarias en cuanto a catalogar las publicaciones que custodia en su casa, después de haberlas leído. Él, Dani, los orienta hacia la cordura en los momentos más surrealistas del diálogo y, entre los dos, nos ofrecen una hora (y pico) de títulos, autores, narraciones, curiosidades, rimas y vocablos, un gusto para el oído y una estupenda guía para comenzar o completar nuestra librería de lecturas y nuestro conocimiento en lo general.

La belleza intelectual, en una criatura, es inmensamente más complicada de apreciar e interesante que la de gimnasio, a pesar de que le vendrá a la mente la referencia del filósofo griego (aunque la realidad es que forma parte de la Sátira del cómico romano Juvenal) y en el particular de adquirir el hábito de leer, más vale tarde que nunca.