Cada noche en los meses de verano, los vecinos del Arenal aguantan las fiestas de los viajes de estudios, luego de turistas más mayorcitos. El espigón es de Palma y al otro lado está Llucmajor. Nada de fiestas. La policía ya se ocupa de que no pasen poniendo barreras en la playa. Para una noche que vienen 5 motoristas de la policía, sólo le piden papeles a dos chicos sentados en el lado del paseo.