TW
0
MARI VÀZQUEZ Un joven de unos 25 años de edad, cuya identidad no se ha facilitado, sufrió ayer un aparatoso accidente. El joven, que reside en la localidad de Esporles, es aficionado a la práctica del motocross. Ayer por la mañana salió a practicar este deporte por una zona montañosa situada cerca del Port des Canonge. Según parece, el motorista saltó una pared sin darse cuenta que tras la misma había un precipicio. Lógicamente, el joven se cayó por el barranco, que tenía una altura de más de 50 metros, según confirmaron algunos testigos.

La motocicleta amortiguó en parte el golpe, pero no evitó que el deportista resultara herido y quedara inmovilizado. Ello obligó a desplegar un dispositivo de rescate, coordinado por el servicio 112, en el que intervino la Guardia Civil, bomberos, Protección Civil y la Cruz Roja de Sóller. En principio se planteó la posibilidad de evacuar al herido a través de la costa, por lo que también se movilizó una embarcación de Salvamento Marítimo.

Sin embargo, después se optó por subirlo por la montaña a través de unas cuerdas, operación que resultó ser muy complicada por la compleja orografía del terreno. El herido fue recogido por un helicóptero de la Guardia Civil de Tráfico, que lo trasladó hasta la base General Asensio. De allí, fue evacuado a Son Dureta. Los médicos confirmaron que tenía un pie fracturado, si bien las heridas hubieran podido ser mucho más graves teniendo en cuenta la gran altura por la que se precipitó.