El tiburón peregrino es uno de los seres vivos más grandes que pueden verse en las aguas del Mediterráneo. Foto: X. CANYELLAS.

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El pasado fin de semana se localizó en aguas de Mallorca, en concreto cerca de la costa de Sóller, dos ejemplares de tiburón peregrino, cada uno de ellos de más de siete metros de longitud. A pesar de que se trata de uno de los seres vivos más grandes que se mueve por las aguas del Mediterráneo, el tiburón peregrino es inofensivo.

Juan Poyatos, periodista especializado en tiburones, explicó que la presencia de estos escualos pudo deberse a que el pasado fin de semana las aguas de la Isla estaban especialmente claras y tranquilas, lo que permitió que fueran muchas las personas que pudieron observar de cerca a este gran escualo. Todos los navegantes que tuvieron la sangre fría de no asustarse, pudieron acercarse hasta escasos metros del tiburón, lo que seguro que se convirtió en una de las experiencias más emocionantes que han podido vivir.

Juan Poyatos quiso recalcar que este tiburón, pese a su longitud, es del todo inofensivo. Apenas tiene dientes, es incapaz de atacar a humanos y se alimenta de microorganismos. El experto explicó que la presencia de estos escualos cerca de la costa no es un hecho extraño, porque suelen visitarnos en los meses de invierno buscando aguas más cálidas. Poyatos aconsejó a los navegantes que se encuentren con algún ejemplar de este tipo, que no intenten perseguirlo con las barcas porque podrían asustarle, y pese a que su carne es comestible (aunque en Mallorca tiene poco mercado) no hay que intentar arponearle.

Según comentó Poyatos, en estos momentos el gran enemigo de estos tiburones no es precisamente la presencia humana, sino las bolsas de plástico. El origen de estos animales se remonta a más de 400 millones de años, y hasta ahora han sobrevivido nadando en un mar limpio y cristalino. La proliferación de plásticos y de otros restos que lanzan al mar los humanos hacen que el sistema digestivo de los tiburones peregrinos se vea muy afectado, ya que no pueden desechar sustancias no orgánicas. Esta semana también se vio una pareja de peregrinos en el puerto de Maó, que podría ser la misma que estuvo en Palma.