Una turista alemana de 50 años de edad, identificada como Monica
Kropp, falleció ayer por la tarde al caer desde el cuarto piso del
hotel de Santa Ponça en el que se alojaba junto a su marido, según
confirmaron en fuentes de la Guardia Civil. La víctima había
llegado a Mallorca hacía algunos días en compañía de su esposo y se
alojaba en el hotel Pionero de la calle Puig des Teix, en la
habitación 402. A eso de las 14.10 horas un testigo presenció desde
la calle como la mujer se precipitaba al vacío desde unos quince
metros de altura, rebotaba contra un voladizo y finalmente se
estrellaba contra el suelo.
Esta persona dio la voz de alarma y en pocos minutos llegaron al
lugar varias ambulancias, la Policía Local de Calvià y la Guardia
Civil de Palmanova. Los especialistas de la Policía Judicial y el
titular del juzgado de guardia efectuaron la reconstrucción de los
hechos y la pertinente inspección ocular, a fin de recabar datos
sobre lo ocurrido. En un primer momento se descartó que Monica se
precipitara desde el cuarto piso de manera intencionada; es decir,
con la intención de quitarse la vida y todo parece ser que se trató
de un accidente con consecuencias trágicas. Los servicios
sanitarios intentaron durante cuarenta minutos reanimar a la mujer,
pero según parece presentaba lesiones tremendas en la cabeza -del
golpearse contra el voladizo- y todos los esfuerzos fueron
infructuosos.
La empresa funeraria retiró los restos mortales de la veraneante
y en los próximos días se conocerán los resultados de la autopsia,
que quizás aporten información sobre las causas del accidente. Los
investigadores, por último, registraron la habitación del hotel que
ocupaba la fallecida y su esposo y se entrevistaron con el
hombre.
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