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EUROPA PRESS-MURCIA
Un seísmo de 4'6 grados de magnitud en la escala de Ritcher sacudió a las 8.16 horas de ayer la Región de Murcia, con un balance de una mujer y su hijo heridos leves y daños en varias viviendas, principalmente en las pedanías altas de Lorca. En un principio, el movimiento telúrico causó gran inquietud entre los vecinos de Bullas y de Mula, localidad esta última distante 17 kilómetros de la primera y en la que en febrero de 1999 se registró un seísmo de 5'2 grados de magnitud que ocasionó numerosos destrozos.

El Instituto Geográfico Nacional calificó el seísmo como «moderado», situando la intensidad, según una primera valoración. Desde el Ministerio de Fomento confirmaron que se han registrado varias réplicas, la mayor de ellas de 4'1 grados de magnitud, aunque «lo previsible es que sigan produciéndose, aunque decreciendo en magnitud, pues se trata de algo normal para que se libere la energía que queda y se produzca un equilibrio».

El director de Protección Civil de la Comunidad Autónoma de Murcia, Enrique Albacete, explicó que el terremoto ha sido «moderado» y con consecuencias «mínimas» para la Región. De hecho, sólo una mujer de 40 años y su hijo de dos años resultaron heridos leves en la pedanía lorquina de La Paca. La mujer recibió en el centro de salud de la localidad diez puntos de sutura al caerle un trozo de techo de su vivienda en la cabeza, mientras que su hijo sufrió contusiones leves al golpearse con una estantería de pequeñas dimensiones. Por lo que se refiere a los daños materiales, la zona más afectada ha sido la de las pedanías altas de Lorca.