TW
0
MARY VAZQUEZ La carretera que enlaza la localidad de Sóller con la zona del Port fue ayer tarde escenario de un espectacular accidente de tráfico entre un tranvía y un autocar turístico. El suceso ocurrió pocos minutos antes de las seis de la tarde de ayer y, por fortuna, no hubo que lamentar ningún herido.

Según comentaron algunos testigos, el autocar, que es de la empresa Pujol, realizaba un giro para dirigirse en dirección a la playa de Can Repit, lo que le obligaba a atravesar las vías del tranvía. Precisamente, esa maniobra se produjo en el momento que el tranvía pasaba y se dirigía en dirección al Port. La máquina del tranvía embistió de frente al autocar, y lo arrastró hasta dejarlo situado junto al «quitamiedos» de la carretera. Según las normas de circulación, es el tranvía quien tiene preferencia de paso. Sin embargo, el conductor del autocar, que en el momento del accidente llevaba dos pasajeros a bordo que resultaron ilesos, indicó que el tranvía tiene la obligación de hacer sonar la bocina como señal de alerta, y que en esta ocasión no lo hizo. En cambio, el conductor del tranvía mantuvo una versión muy distinta e indicó que el chófer tendría de haber mirado bien si existía algún peligro antes de atravesar la vía.

Este accidente provocó que la carretera quedara cortada durante algunos minutos. Al lugar del accidente acudieron unidades de la Policía Local de Sóller y de la Guardia Civil, que se encargaron de regular el tráfico. El autocar, como consecuencia de la violenta colisión, sufrió importantes desperfectos.