Robo en una nave en un tiempo récord

Tan pronto como cerró la puerta, el ladrón se dirigió a la nave vecina, se subió a la tapia y entró en el local a través de un pequeño espacio, de apenas 30 centímetros, entre la pared y el techo de uralita. Una vez dentro se dirigió hacia la ventana, que estaba protegida por unos barrotes de hierro. Logró romper los barrotes y penetrar en el cuarto de baño de la nave. A continuación entró en la tienda y se dirigió directamente hacia la oficina, que está situada junto a la puerta de la entrada. Forzó la puerta y buscó la caja. Logró localizarla y se llevó el dinero.

El dueño del negocio, José González Ramis, indicó que ese día se había vendido bastante género y que calculaba que el delincuente se pudo llevar alrededor de unos dos mil euros en billetes. Dejó las monedas, porque lo más seguro es que el peso le hubiera molestado en la huida. Toda esta serie de operaciones las realizó en un tiempo récord, porque cuando el encargado volvió a la nave, un cuarto de hora después de marcharse, el delincuente ya no estaba. El ladrón volvió a salir por el mismo sitio por el que había entrado. Sin embargo, para facilitar la huida cerró la puerta del cuarto de baño con llave. A continuación salió por la misma ventana por la que entró, escaló de nuevo el muro y huyó a través del reducido espacio que había entre el techo de uralita y los bloques de la pared.

El dueño del negocio de Suministros «Jogo» señaló que ésta no es la primera vez que sufre un robo y que incluso sabe quién es el autor. Sin embargo, como no tiene pruebas que puedan demostrar que se trata de este individuo la policía le ha dicho que no se puede actuar contra él.