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Dos años y ocho meses de prisión. Ésta es la condena que cumplirá Manuel N.P., el individuo que el pasado mes de julio robó un coche, atropelló a un hombre de 76 años de edad en las Avenidas de Palma y a continuación se dio a la fuga sin prestar ayuda a la víctima. El acusado, defendido por la abogada Gema Peguero, confesó el pasado martes los hechos ante la juez del Juzgado de lo Penal número 7 de Palma, que le declarará culpable de un delito de homicidio imprudente y de robo de coche.

El individuo se conformó con la pena que pedía el fiscal y el abogado de la familia de Juan Nicolau Ramis, que inicialmente solicitaban una pena de cuatro años de prisión para el acusado. Antes de que se iniciara el juicio, la defensa y las acusaciones llegaron a un acuerdo, que consistió en rebajar la condena a cambio de que el individuo se declarara culpable. Este atropello mortal ocurrió el pasado día 14 de julio. Esa mañana, Manuel N.P. le robó el coche a una mujer que había aparcado el vehículo en doble fila para realizar unas compras en una tienda de la calle General Riera y se dejó olvidadas las llaves en el contacto.

Esta circunstancia la aprovechó el acusado, que se llevó el vehículo y se dirigió en dirección hacia las Avenidas de Palma. Según parece, el acusado conducía a gran velocidad y se llevó por delante a un hombre de 76 años de edad, que estaba a punto de atravesar un paso de peatones situado en las Avenidas. El coche se empotró contra una pared y la víctima salió despedida y quedó muerta sobre la acera que divide la mediana. El conductor, en lugar de detenerse y preocuparse por el estado de la víctima (aunque se cree que falleció al recibir el primer impacto), lo que hizo fue apearse del coche y darse a la fuga.

Al producirse el accidente a una hora temprana de la mañana no hubo ningún testigo directo del siniestro, si bien ese mismo día la Policía Local detenía cerca de la plaza de España al acusado, porque a los agentes les pareció sospechoso. El acusado negó cualquier relación con los hechos. Fue presentado ante el juez, quien tuvo que dejarle en libertad por este caso por falta de pruebas. Sin embargo, ese día ingresó en prisión porque tenía pendientes otras condenas.