El joven dijo que su deseo era ingresar en un hospital.

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La Fiscalía de Palma reclama una condena de dos años de prisión, más una pena de multa, para José María S.A., el joven que el pasado miércoles destrozó el Sant Crist de La Sang. Esta petición de condena no se le reclama por la destrucción de esta venerada imagen, sino por destrozar dos piezas religiosas de la iglesia del convento dels Caputxins, en Palma.

Este incidente protagonizado por este individuo, que en estos momentos se encuentra en prisión, se produjo en la mañana del día 12 de abril de este año y se da la circunstancia que el pasado mes José María S.A. debía ser juzgado por estos hechos, pero la vista tuvo que aplazarse porque el acusado no fue localizado. Se encontraba ingresado en la Unidad de Psiquiatría del hospital de Son Llatzer, ya que parece ser que sus facultades mentales están alteradas.

Esa mañana el individuo, que parece que tiene una especial obsesión para atentar contra las imágenes religiosas, entró en el citado convento. Tiró al suelo una imagen de Jesucristo y otra de San Francisco, a pesar de que el párraco de la iglesia intento evitarlo, pero no pudo hacer nada ante la persintente actitud del individuo. Según se señala en el escrito de acusación que ha planteado la Fiscalía, que imputa al detenido un delito contra el patrimonio histórico, ambas figuras religiosas destrozadas pertenecen al siglo XVI o XVII, si bien el autor de las mismas no se especifica en el relato de los hechos.

Ambas están valoradas en 2.104 euros. El fiscal, por este delito, reclama dos años de prisión, pero también solicitó la puesta en libertad de José María S.A., quien ingresó en prisión tras ser detenido tras realizar estos daños en las dos figuras religiosas. Todas las pruebas que se han recogido hasta la fecha indican que el individuo tiene sus facultades mentales algo mermadas. Muestra de ello es que el día que declaró en el juzgado por los destrozos en el convento dels Caputxins dijo que ya estaba harto del sistema social y que no quería otra oportunidad.

También señaló que su intención «era hacer el bien, pero que no le dejaban». Debido a que la pena de prisión no era muy elevada y se desconocía la fecha en la que se podría celebrar el juicio, fue el propio fiscal el que solicitó la puesta en libertad del detenido. Está previsto que el juicio por este presunto delito contra el patrimonio artístico se celebre el próximo día 23 de enero, si bien todo dependerá de las condiciones mentales del detenido. Antes de que José María S.A. destrozara la venerada imagen del Sant Crist de La Sang el joven de 29 años de edad, natural de Jérez de la Frontera, había estado ingresado en la unidad psiquiátrica de un hospital.