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EFE-SEGOVIA
Cecilio Calvo Matesanz, de 38 años, supuesto autor de la muerte de su suegra, Olimpia San Atanasio, a la que disparó con una escopeta, hirió también a su mujer, María del Rosario de Diego, con la que había discutido en el bar que regentaban en Cantalejo (Segovia). Los hechos se registraron sobre las 2,15 horas en el bar Expresso, en el número 12 de la calle Obispo Castro, en el mismo edificio donde reside el matrimonio junto a su hija de ocho años, que ocupa el primer piso, y la fallecida, una mujer viuda, de 65 años, que residía en la segunda planta junto a su compañero sentimental.

El homicida se encontraba bajo los efectos del alcohol, y su esposa ha declarado que nunca le había pegado ni había sido objeto de malos tratos. Una de las primeras hipótesis que barajan los investigadores es que Cecilio Calvo se encontraba en su bar junto con algunos clientes, cuando bajó su esposa para indicarle que la música estaba muy alta y que ya era hora de cerrar.

En ese momento, la mujer empezó a cerrar las ventanas, por lo que los clientes comenzaron a marcharse y el matrimonio se quedó solo. En medio de la discusión, el hombre se dirigió a un porche bajo el que guardaba la escopeta de caza y realizó un disparo contra su esposa, a la que hirió levemente en el costado y en un brazo.

Al oír el ruido desde su vivienda, Olimpia San Atanasio bajó al bar y fue cuando su yerno le disparó a bocajarro por la espalda y la mató. Mientras que su esposa salía a pedir ayuda, el hombre huyó. La mujer fue trasladada a un hospital donde fue dada de alta a las pocas horas y regresó a su domicilio, junto a su hija. Unas seis horas después el cadáver del homicida fue encontrado colgado de su propio cinturón.