Se trata del producto «Body New Form», que es un jarabe que
distribuía el detenido y por el que cobraba 66 euros por cada bote.
También ha sido detenida una mujer, María Luz P.M., que está
acusada de colaborar en la venta en Palma de este producto, que no
se comercializaba en farmacias ni en tiendas especializadas de
nutrición, sino a través de contactos personales con los
detenidos.
La actuación policial se realizó tras la denuncia que presentó
el área de farmacia de la Conselleria de Sanitat, que había
detectado la masiva venta en Palma de un producto adelgazante que
prometía resultados espectaculares. Los técnicos sanitarios
analizaron los componentes de este jarabe y comprobaron que una de
las sustancias era un diurético que se proporciona a los animales.
La Conselleria comprobó que el producto no se vendía en comercios
públicos y entendió que pese a que la persona que lo tomaba veía
como iba perdiendo mucho peso de forma muy rápida, al componerse de
un diurético tan potente se ponía en peligro la salud pública de
los ciudadanos.
Esta denuncia, presentada el pasado mes, motivó que los agentes
del GIFA iniciaran una investigación. Los funcionarios localizaron
a una persona, que se presentaba como especialista en homeopatía,
que era el máximo responsable de la distribución de este producto,
que se fabricaba en Barcelona. Este hombre, que es vecino de Llubí,
pero que tiene una habitación en un piso de Palma que utilizaba
como despacho profesional, se dedicaba supuestamente a comprar el
líquido en la ciudad condal y después llenaba los botes que después
vendía.
También les colocaba la correspondiente etiqueta, en la que sólo
figuraban los productos naturales con los que está compuesto el
jarabe, pero no especificaba el potente diurético. Los agentes han
intervenido hasta 158 litros de este jarabe adelgazante y cientos
de botes, la mayoría de ellos vacíos. Asimismo, también se han
precintado las etiquetas.
El jarabe adelgazante se fabricaba en Barcelona. La mujer que ha
sido detenida, acusada de participar en la distribución, asegura
que ella también lo utilizó y que perdió muchos kilos. La señora
tenía un comercio de productos naturales y sus amigas, al ver los
resultados, le pidieron que les facilitara el jarabe «milagroso».
La mujer alega que no sabía que fuera un producto peligroso. Los
dos detenidos prestaron ayer declaración ante el juez de guardia,
que decretó su libertad sin fianza. El hombre alegó que es
pensionista y que obtenía un ingreso extra con esta venta.
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