El sospechoso, de unos 40 años de edad, huyó de Mallorca tres
días después de que apareciera el cadáver de 'Stefie' en una finca
de Llucmajor, en avanzado estado de descomposición. Hasta ese
momento los agentes que investigaban la desaparición de la menor no
habían reparado en él porque la familia no había desvelado un
detalle crucial: que vivió con ellos algunos meses en la planta
baja de la calle Sant Bartomeu, en s'Arenal.
A partir de ese momento se convirtió, para la Guardia Civil, en
el autor material de la violación y crimen de la adolescente y se
emitió una orden internacional de busca y captura para localizarlo.
Tal y como adelantó este periódico, los investigadores barajaban
entonces como hipótesis más probable que Thorsten hubiera regresado
a Alemania, donde tenía contactos y recursos, y más concretamente a
Wuppertal, su ciudad natal.
Las previsiones, en efecto, se cumplieron y el pasado día 7 de
enero el fugitivo fue detenido en esa localidad porque al parecer
había alquilado un vehículo y no lo había devuelto en el plazo
previsto. Al tratarse de un individuo buscado por la Justicia de
aquel país por cinco delitos ya no fue puesto a disposición del
juez y el fiscal Ralf Meir ordenó su ingreso incondicional en la
prisión de Schwerte, cerca de Dormund. Sin embargo, en un principio
no se tuvo en cuenta las acusaciones de la Justicia española contra
él e incluso ayer por la mañana todavía ni la Guardia Civil ni el
juzgado tenían conocimiento oficial de la noticia de la detención
de Thorsten.
Sea como fuere, las fuentes alemanas consultadas han indicado
que están a la espera de que los investigadores españoles les
remitan la documentación contra el acusado y que una vez que hayan
estudiado el atestado se abrirá la fase de colaboración. El juicio
por el crimen, en caso de celebrarse, tendría lugar en Alemania, ya
que los dos protagonistas -'Stefie' y Thorsten- son germanos y el
detenido ha sido capturado allí.
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