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La juez de guardia, del Juzgado de Instrucción número 10 de Palma, ordenó ayer el ingreso en prisión del senegalés Laye G. Este individuo está acusado de ser el presunto financiador de la operación por la que se pretendía introducir en Mallorca, a través de una pareja joven que fue utilizada como «correos», de una partida de casi ocho kilos de cocaína. Esta droga fue intervenida la pasada semana por la Guardia Civil en el aeropuerto de Palma. La droga iba camuflada en el doble fondo de dos maletas, que transportaban Ricardo F.C. y María del Pilar C.C., ambos de 20 años de edad.

Esta pareja, al parecer, fue contratada por el africano, al que conocían con el nombre de «Jimmy» y por otro individuo, conocido por otro apodo, y que todavía no ha sido localizado. Parece ser que el joven sufría graves problemas económicos y que por ello aceptó viajar hasta Sudamérica en busca de una partida de droga. A pesar de que su novia no quería que fuera, al final decidió acompañarle.

Los dos jóvenes reconocieron en su declaración que fue el tal «Jimmy» la persona que le ofreció participar en esta operación. Este apodo corresponde, en realidad, a Laye G., de sólo 28 años de edad. El joven ha reconocido que el senegalés le pagó los billetes de avión hasta Caracas y le dio unos 1.500 dólares para los gastos del viaje. Incluso también acompañó a la mujer hasta la Jefatura de policía para que pudiera tramitar el pasaporte para poder viajar al extranjero.

La pareja salió de viaje a Sudamérica el pasado día 18 y volvió el pasado jueves día 30. En el aeropuerto ya les estaba esperando la Guardia Civil, que sabía que los dos jóvenes habían viajado a Sudamérica en busca de una partida de droga. Al aterrizar en el aeropuerto fueron detenidos por los agentes. Los dos «correos» facilitaron a los investigadores algunas informaciones «claves» que permitieron, al día siguiente, la localización del presunto financiador. Fue localizado saliendo de un domicilio situado en la calle Murta de Palma. En ese momento fue detenido. El senegalés se mostró muy violento y tuvo que ser reducido a la fuerza. Ayer negó cualquier relación con el alijo de droga intervenido.