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Un inglés, un español y un búlgaro han sido detenidos en las últimas horas en Cales de Mallorca, Palma y Santanyí acusados de maltratar a sus compañeras sentimentales.

El primero de los casos aconteció en la madrugada del día 31 de octubre, cuando la Unidad Territorial de Costas (UTC) de la Policía Local de Manacor fue informada de un incidente en un hotel de Cales de Mallorca. Cuando una patrulla llegó al establecimiento, el vigilante les explicó que uno de los clientes -un británico de 48 años- estaba fuera de si, enfurecido, y que además había golpeado a su esposa y a su hijo, de 15 años. Los agentes contactaron con S.P.R., que se mostró desafiante y se dirigió a ellos en actitud chulesca. Antes de ser detenido se encaró con los funcionarios y trató de agredirlos, sin conseguirlo. La familia inglesa regresaba a su país al día siguiente, por lo que el acusado fue sometido a un juicio rápido horas después del incidente. El juez fijó para él una fianza, y pudo tomar el avión, aunque con cargos pendientes.

Por su parte, la Guardia Civil del cuartel de Santanyí ha apresado a un búlgaro, llamado Diyan M., que se encontraba ilegalmente en España y que maltrataba física y psíquicamente a su amante, de la misma nacionalidad. El hombre, el día 1 de este mes, entró por la fuerza en la casa de la fémina, y destrozó los muebles para llamar su atención e impedir que rompiera la relación. La víctima, que declaró que no era la primera vez que sufría los excesos del compatriota, interpuso una denuncia ante la Benemérita, lo que precipitó la detención de Diyan.

El último caso de violencia de género ocurrió el sábado en Palma. Una patrulla de la Policía Local acudió a un domicilio porque había recibido algunas llamadas de los vecinos, que informaban de gritos y golpes en el piso. Una mujer les explicó que acababa de ser golpeada por su marido, en presencia de sus dos hijas pequeñas. Según su relato, L.M.D., de 41 años, le propinó un puñetazo en la cabeza y otro en las costillas. Añadió, además, que no era la primera vez que se ponía violento con ella y que le había interpuesto varias denuncias por este motivo. La víctima fue trasladada al PAC (Punto de Asistencia Continuada) de la Escuela Graduada y los agentes, mientras tanto, procedieron a la detención del sospechoso, que se hallaba bajo los efectos del alcohol. Al ser interrogado sobre su estado se mostró irónico y respondió que «sólo bebo zumos y coca-cola». Con respecto a los malos tratos agregó: «el que pega a su mujer es una mala persona».