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Dieciséis personas, que pertenecían a un clan de traficantes que actuaba desde el poblado de Son Banya, fueron condenadas ayer en la Audiencia de Palma a penas que suman 43 años de prisión. Los acusados se confesaron culpables del delito, pero ello se produjo después de que la representante de la Fiscalía modificara, sustancialmente, su escrito inicial de acusación, por el que pedía penas que ascendían a 184 años de prisión. Con el pacto, la acusación rebajó en 141 años las penas de prisión que solicitaba inicialmente. Según el nuevo escrito de acusación, el fiscal reconoce como «muy cualificada» la circunstancia atenuante de que ha transcurrido demasiado tiempo antes de que se celebrara el juicio, a pesar de que la desarticulación del grupo se produjo hace sólo cuatro años. El ejemplo más espectacular de esta rebaja es que de una pena de 20 años que pedía contra Carlos Óscar Cortés Rado y José Gómez Oliver, que consideraba responsables de una organización de narcotraficantes, ha quedado reducida a cuatro años y seis meses de prisión. Esta misma pena cumplirán Germán Luis Ménendez Fernández y Antonio Ramón González Hernández. A dos años de prisión serán condenados las personas que se utilizaron como «correos» y que son Antonio González Sureda, David Martín Santiago, Pedro Muntaner Oliver, Antonio Cortés Rado, Bartolomé Crespí Niell, Vicente Cortés Rado, Lorenza Serrano Morejudo, Roi Rogers Escobar López, Luisa Santiago Díaz y Antonio Cortés Torres. Otro de los acusados, Julio César Piñeiro Pérez aceptó tres años y seis meses, mientras que un año menos cumplirá Dolores Santiago Díaz.

Según reconocen los acusados, los cuatro primeros, cada uno con una misión determinada, daban órdenes a los «correos» para que viajaran a Madrid, entregaran dinero a una determinada persona y ésta, a cambio, les daba droga para que después la trasladaran a Palma. La Guardia Civil comprobó que el grupo de traficantes utilizó, al menos, a ocho personas, que realizaron diferentes viajes a la Península en el transcurso del año 1999. El día 4 de octubre del citado año la Guardia Civil detenía a dos de los «correos» cuando llegaron al aeropuerto de Palma. Les intervinieron tres paquetes que contenía 1.077 gramos de heroína, valorada en casi 90 mil euros. Ninguno de los acusados está en prisión. El escrito de acusación cuenta con un párrafo en el que se indica que el juicio no se pudo señalar hasta el día de ayer «por circunstancias no imputables a los acusados», lo que justifica que se aplique esta atenuante.