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T.OBRADOR/J.M.SASTRE
Los vecinos de Son Servera quisieron despedirse de Cecilia Guerrero, la mujer de 30 años de edad, que el pasado martes murió asesinada a manos de su marido, de quien había previsto separarse. A las 19.30 horas se celebró en la iglesia de la localidad el funeral en memoria de la última mujer víctima de la violencia doméstica. La iglesia estaba abarrotada de gente que quiso expresar su apoyo a la familia de la mujer asesinada. Hubo mucha gente que no pudo entrar en la iglesia y el pésame a la familia se prolongó durante más de una hora.

En representación del Govern balear asistió a la ceremonia religiosa la consellera de Salut i Consum, Aina Castillo, que estuvo acompañada por el jefe de gabinete de la Conselleria, Javier Alarcón y por la directora del Institut de la Dona, Isabel Llinás. La representante del Govern expresó sus condolencias a toda la familia de Cecilia Guerrero. En el primer banco se encontraban sentados los padres de la mujer, que se encontraban en Granada, y que llegaron a Mallorca en la tarde del pasado martes. Durante la ceremonia religiosa se vivieron momentos de rabia e impotencia por lo ocurrido, pero sobre todo de gran consternación por las personas que apreciaban a Cecilia. Vicente Guerrero, como portavoz de la familia de la mujer asesinada, explicó que todas las personas allegadas a Cecilia se encontraban muy afectadas, y que muchos de ellos tuvieron que tomar sedantes para afrontar estos momentos tan complicados.