La Brigada de Seguridad Ciudadana desplazó al lugar varias unidades.

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Tres mujeres de etnia gitana se encontraban sobre las dos de la tarde de ayer frente al edificio señalado con el número 67 de la calle General Riera de Palma, amenazando con que habían avisado a toda la familia «porque no vamos a consentir que nos quiten a nuestros hijos».

En pocos minutos se desplazaron al lugar varias unidades de la Brigada de Seguridad Ciudadana del Cuerpo Nacional de Policía que, como medida preventiva, tomaron posiciones en la entrada del edificio provistos algunos de material antidisturbios.

Al final no hubo incidentes, pero sí algunos momentos de tensión. Cuando llegaron los familiares y vieron el despliegue policial recogieron a las tres mujeres y se marcharon. Este tipo de incidentes es algo a lo que parece que tienen que acostumbrarse las personas que trabajan en asuntos relacionados con conflictos con menores.

Manolo Gordo, Cap de Serveis per a la Protecció de Menors i Família, explica a Ultima Horaque, en este caso concreto, «se trata de tres hermanos sobre los que se dictó la resolución de que quedan tutelados, después de haberse dado todos los plazos y trámites necesarios y legales». «Es habitual -añade Manolo Gordo- que cuando se cita a la familia para comunicarles este tipo de decisiones ocurran incidentes. Desde aquí se les informa que pueden acudir al juzgado a formular un recurso pero hay familias que no aceptan estas decisiones y generan conflictos».